Entrevista a Ana Alonso y Javier Pelegrín: “La rebeldía es constructiva, nos ayuda a inventarnos futuros mejores”.

Por Carmen Fernández Etreros.

Esta semana charlamos con los creadores de Odio el rosa Ana Alonso y Javier Pelegrín, una aventura transmedia que intenta conectar con los intereses de los jóvenes lectores de nuestro tiempo. La nueva saga de literatura juvenil a nuestras librerías publicada por Oxford University Press y nos cuenta dos historias paralelas ambientadas en un futuro próximo protagonizadas por un chico, Dani, y una chica, Sara, con destinos que se cruzan. Ambas historias se complementan entre sí y se amplían a través de los contenidos transmedia.

P. ¿Cómo nace el proyecto Odio el rosa? ¿De dónde surge la idea de una novela transmedia?

R. El germen de todo el proyecto fue la idea de contar una historia de amor en dos libros diferentes, uno escrito desde el punto de vista de una chica (Sara) y el otro desde el punto de vista de un chico (Dani). Sara y Dani se conocen en la vida real, pero donde se hacen amigos es en internet, a través de los blogs que escriben con identidades falsas. Con esta premisa, el mundo de los blogs y de internet tenía que tener una importancia fundamental en el proyecto, y  por eso pensamos que el mejor formato para contar esta historia era el formato transmedia.

P. En la novela sus dos protagonistas Dani y Sara representan las marcas del mercado, ¿de dónde surge esta idea de que las grandes corporaciones pueden dominar el mundo?

R. Queríamos plantear un futuro verosímil, donde el empobrecimiento de las clases medias y la escasez del trabajo debido a la informatización creciente de muchos procesos hace que la única salida laboral disponible para los jóvenes consista en convertirse en “consumidores modelo”, que a través de las redes sociales animan a otros a comprar. Es lo que ya está pasando hoy en día con algunas marcas que, más que clientes, tienen fans (pensemos por ejemplo en Apple). Nosotros hemos intentado imaginar cómo sería el mundo si esta tendencia se acentuase en el futuro.

P. Los dos protagonistas son personas muy luchadoras y valientes, ¿en la vida lo más importante es resistir o romper las reglas?

R. Ambas cosas son importantes. Sobre todo, es importante tener claro que, si rompemos las reglas, es para construir algo nuevo y diferente. Creemos en la rebeldía constructiva, que nos ayuda a inventarnos futuros mejores.

P. ¿Qué papel tiene el amor en Odio el rosa?

R. Es el eje de las dos novelas, alrededor del cual se construye toda la trama. Pero se trata de una historia de amor integrada en las preocupaciones y conflictos de los protagonistas. En nuestros libros, cuando un personaje se enamora no deja por ello de tener ideales u objetivos por los que luchar al margen de su enamoramiento. El amor es importante, pero no es lo único.

P. ¿Qué ofrece Odio el rosa a los lectores que no lo hagan otras novelas para jóvenes?

R. Existen libros excelentes para jóvenes que se han publicado en los últimos tiempos. Quizá la seña de identidad de Odio el rosa sea que ofrece una visión del mundo y de las relaciones muy poco convencional. Hemos intentado partir de los estereotipos de género (chica que se dedica a la moda, chico futbolista) para romperlos e ir más allá. Otro elemento diferenciador, por supuesto, es el componente transmedia del proyecto, que nos ha permitido crear un universo muy rico y sugerente en Internet donde los lectores podrán encontrar algunas historias sorprendentes relacionadas con los personajes de las novelas.

P. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro? ¿Vais a seguir escribiendo Odio el rosa o tenéis otros proyectos?

Seguimos escribiendo Odio el Rosa, que en su segunda entrega va a incorporar un elemento nuevo: el cómic. Estamos muy ilusionados con la recepción que están teniendo los primeros libros. Y al mismo tiempo, estamos trabajando en otros proyectos, como La Reina de Cristal, una trilogía de fantasía épica que verá la luz estas navidades.