12 Preguntas TOP: Irene Gracia

«Creo que los escritores debemos abrir interrogantes para que los contesten los filósofos y los científicos.»

Por Carmen F. Etreros.

Esta semana contesta nuestras 12 Preguntas TOP la escritora madrileña Irene Gracia. La autora cursó estudios de pintura y escultura en la facultad de Bellas Artes de Barcelona y ha publicado las novelas Fiebre para siempre (premio Ojo Crítico 1994), Hijas de la noche en llamas (1999), Mordake o la condición infame (2001) y El coleccionista de almas perdidas (Siruela, 2006, finalista del premio de novela Fundación J. M. Lara a la mejor novela publicada en ese año). Es también autora de varios cuentos, aparecidos en diferentes antologías, y de una abundante obra pictórica.

Su última novela El alma de las cosas nos invita a preguntarnos qué estaríamos dispuestos a dar por un amuleto que hiciese posible nuestros deseos más profundos.  Adelbert fue uno de esos poetas que supieron alternar la pluma con la espada. Luchó contra Napoleón y dio la vuelta al mundo en barco para encontrar su sombra. Pero su mayor aventura fue conocer a Belisa, una aristócrata desahuciada que le contará la historia de El tiempo de Plata: la orfebrería regentada por Platónides, un artesano que creaba seres prodigiosos y capaces de detener el tiempo con la alquimia de la plata viva. Belisa despierta en Adelbert el deseo de conocer a las hijas de Sixta, las seis artistas más maravillosas e inolvidables que lucieron los talismanes mágicos de Platónides por los escenarios de todo el mundo, y que más tarde desaparecieron. Adelbert quiere encontrar a las seis hermanas misteriosas y resolver el enigma de la platería vacía. Para ello emprende un viaje extraño y vertiginoso.

1. De niña querías ser…

Deseaba ser pintora, poeta, bailarina y compositora de música (nada más y nada menos). Pude estudiar piano desde los seis años hasta dieseis. Mis estudios musicales fueron interrumpidos abruptamente, cuando regresé de unas vacaciones veraniegas y me encontré con la traumática sorpresa de que mis padres habían vendido mi piano, porque estaban hartos de escuchar como tocaba el piano a todas horas.

2. Escribir, ¿por qué?

Si supiésemos porqué escribimos, posiblemente dejaríamos de escribir. Supongo que escribimos para encontrar algún sentido a la vida, para trascender de nuestra letal pesantez y de nuestra pobre condición. Creo que los escritores debemos abrir interrogantes para que los contesten los filósofos y los científicos.

3. Escribir, ¿para quién?

Para ser recordada, para que en el futuro alguien recuerde una frase escrita por mí.

4. Una manía para comenzar a escribir.

La música es mi única manía para todo en la vida. Más que melómana, me considero una adicta a la música. Sólo dejo de escuchar música cuando me acuesto para dormir.

5. ¿Cuál es “tu novela de cabecera”?

Mi libro de cabecera ahora es Doctor Zibelius de Jesús Ferrero.

6. ¿Qué libro no has leído ni piensas leer nunca?

Te responderé lo contrario a lo que me preguntas. Jamás me cansaré de releer «Así habló Zaratustra», de Nietzsche que es mi Biblia, «Hamlet», «El retrato de Dorian Gray», «Otra vuelta de tuerca», «Los hermanos Karamazov», «Las flores del mal»…

7. ¿Lees las críticas o pasas olímpicamente
Leo todas las críticas de los críticos honestos. Al igual que solo leo las obras de los autores honestos.

8. ¿De qué acontecimiento histórico no escribirías nunca?  

Todos los acontecimientos históricos me parecen interesantes. Jamás escribiría sobre temas banales que solo me atañen a mí.

9. ¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un lector ?

Me basta con que un lector me lea. Pero algún lector generoso me ha comentado que ha releído más de una vez alguno de mis libros.

10. Confiesas que tú también lees blogs…

Empiezo a leer Blogs. Confieso que estoy muy retrasada en ese tema, algunos son muy interesantes. Me parece muy justo que todo el mundo pueda expresarse y defenderse en la red.

11. Redes sociales, ¿sí o no?

Sí.

12. Si no fueras escritora, ¿qué te hubiese gustado ser?

Me encantaría ser compositora de música, una vocación frustrada.