JaimeMolina

 «Escribir tiene algo de obsesivo, yo diría que es casi como una enfermedad, algo que no se puede evitar».

Por Carmen F. Etreros.

Esta semana contesta nuestras 12 preguntas TOP el escritor Jaime Molina, autor de la original novela  Fundación 2.1  editado por Eride.

Jaime Molina nació en Linares en 1969 y es licenciado en Informática por la Universidad de Granada, donde trabaja en la actualidad. Ha publicado las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo-Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez) y Una casa respetable (2013, premio Juan Valera).

Fundación 2.1  nos cuenta la historia de Ismael que como el personaje de una novela de Melville, emprende el viaje de su vida a través de la palabra escrita, detrás de la pantalla de un ordenador. Un viaje también en pos de una mujer, Marian, una de sus mejores alumnas, cuya tesis acerca de los escritores ocultos será el punto de partida hacia un turbador e inesperado destino: el fácil acceso a la felicidad en el mundo virtual. Los problemas pueden ser borrados pulsando solo una tecla. La Fundación lo prevé todo: el perfil más atractivo, los deseos satisfechos, el futuro iluminado por la ilusión, el mundo hecho a medida. Solo hay que dejarse atrapar por la Red, el único lugar donde no se puede distinguir la realidad de la apariencia, la verdad del fraude, la confianza de la irresistible seducción de la impostura.

1. De niño querías ser…

Imagino que como la mayoría de los niños, yo quería ser muchas cosas, sobre todo aquellas que estaban relacionadas con alguna dosis de aventura, riesgo o emoción: astronauta, explorador, capitán de barco, policía o detective, aunque más que por la profesión en sí misma, me sentía atraído porque aquel era el tipo de personajes que aparecían en los libros o en las películas que por entonces más me gustaban. Más tarde, en la adolescencia, cuando uno ya comienza a pensar un poco más en una posible orientación profesional, me atraía la docencia.


lejos-del-cielo2. Escribir, ¿por qué?

Escribir es, en mi caso, una necesidad, una especie de vicio semejante al que motiva a los lectores a seguir leyendo. Creo que, en buena parte, la afición a escribir, en mi caso, surge de la afición a leer, pero conozco a lectores voraces a los que no les atrae en absoluto la posibilidad de escribir sus propias historias. Por alguna razón que desconozco, mi mente no deja de inventar historias y escribirlas es la forma de sacarlas de mi cabeza y de que dejen de rondarme. Escribir tiene algo de obsesivo, yo diría que es casi como una enfermedad, algo que no se puede evitar.

3. Escribir, ¿para quién?

Creo que la mayoría de los escritores (salvo los que escriben por encargo) escriben, en primer lugar, para sí mismos, para satisfacer ese impulso o esa necesidad de sacar afuera las historias que tienen en sus mentes. Pero también creo que cuando se escribe una historia, el escritor también está pensando en el público lector, porque a todos los escritores les agrada que se conozcan sus obras y que se difundan lo más posible. Si un escritor afirma que sólo escribe para sí mismo, yo al menos no me lo creo.

4. Una manía para comenzar a escribir.

No tengo ninguna manía para escribir, al menos que yo sepa. Más que una manía, una preferencia (ni siquiera una costumbre) que tengo desde hace varios años es escribir de noche, porque todo está más tranquilo y silencioso y puedo concentrarme mejor.

5. ¿Cuál es “tu novela de cabecera”?

No tengo una sola novela de cabecera. Es muy complicado elegir un solo libro, incluso me resulta complicado elegir un solo escritor. Tengo muchísimos libros que me han gustado y que siempre me llevaría conmigo: Rayuela, Luz de agosto, El guardián en el centeno, El quinto en discordia, Olvidado rey Gudú… La lista es inmensa, y me resultaría imposible elegir solo un libro.

6. ¿Qué libro no has leído ni piensas leer nunca?

Hay cierto tipo de literatura que no me atrae en absoluto y que por tanto no leo nunca. Por ejemplo, la novela romántica, o la literatura erótica. Un ejemplo que incluye a estas dos puede ser Las sombras de Grey. Independientemente de que esté bien o mal escrito (sobre esto hay opiniones para todos los gustos) a mí sencillamente es que no me interesa.

7. ¿Lees las críticas o pasas olímpicamente?

Claro que las leo, y creo que son importantes, las positivas porque siempre complace encontrar lectores a los que les ha gustado tu obra, y son un apoyo fundamental que te anima a seguir escribiendo y en cuanto a las negativas, pueden resultar importantes siempre que sean constructivas y puedas utilizarlas para mejorar.

8. ¿De qué acontecimiento histórico no escribirías nunca?

En general no escribo sobre acontecimientos históricos porque no soy un escritor de novela histórica. Y si lo fuera, creo que se pueden sacar historias excelentes de casi cualquier acontecimiento, como han demostrado sobradamente los escritores que están especializados en este tipo de literatura.

9. ¿Qué es lo más bonito que te ha dicho un lector?

Me han hecho comentarios muy elogiosos, pero recuerdo dos personas que me dijeron lo mismo de una de mis novelas (Lejos del cielo) y que me encantó: que se habían quedado tan enganchadas con la trama que se pasaron la noche en vela, hasta que terminaron el libro.

lafundacion2110. Confiesas que tú también lees blogs…

Hoy en día todo el mundo lee algún blog. Yo no es que lo haga a diario, ni estoy suscrito a ninguno en concreto pero sí que me gusta ojear algunos, especialmente los que son de contenido literario o cinematográfico, aunque también me intereso por otros temas. El mundo de los blogs es tan amplio que uno podría pasarse el día entero ojeando blogs interesantísimos.

11. Redes sociales, ¿sí o no?

Las redes sociales son muy importantes hoy en día. Desde el  punto de vista de los escritores y, en general, de cualquier artista, las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para comunicarse con los lectores y para darse a conocer. Otra cosa es el uso obsesivo, la adicción que puede generar, o incluso el mal uso que se pueda hacer de este tipo de redes, pero eso sucede también en otros ámbitos. Las redes sociales pueden tener un lado negativo, pero yo me quedo con lo que tienen de bueno.

12. Si no fueras escritor, ¿qué te hubiese gustado ser?

Si no me dedicase a escribir creo que me habría gustado ensayar una de mis grandes aficiones: el cine. Me hubiese gustado ser director de cine o al menos, ayudante de director. Debe de ser toda una experiencia.

 

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