Reseña LIJ: ‘El león que quería tener amigos’ de Norma Sturniolo
El león que quería tener amigos de Norma Sturniolo. Ilustraciones de Andrés Guerrero. Anaya, col. El Duende Verde, 2015. Rústica, 64 pp., 8,00 €.
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Por José R. Cortés Criado.
Kaloé es un lugar maravilloso lleno de árboles frutales, flores, riachuelos transparentes y canto de pájaros. Un lugar idílico para todos, pero sobre todo para los animales que allí conviven.
Todos sus habitantes son pacíficos, ningún animal teme a otro, nadie agrade a otro más pequeño o débil, reina una armonía especial gracias al gran elefante Pacífico.
Pacífico propuso que nunca ningún animal debería volver a cazar a otro ser vivo, para ello preparó una gran comilona a base de verduras, frutas y flores. En un principio los animales carnívoros se rieron, pero cuando almorzaron dejaron de reírse de Pacífico y aceptaron su propuesta.
Muy contentos y felices vivían hasta que apareció por aquel lugar un león muy enfadado y hambriento, llamado Alegre, pero que estaba muy triste y asustado, había llegado huyendo de un cazador y, además, no tenía amigos.
Todos intentaron consolarlo y le ofrecieron su amistad, pero el fiero felino lo que pretendía era comérselos para saciar su hambre, y otra vez Pacífico se salió con la suya con la ayuda de la liebre, el cerdo, el estornino, el zorro…, y es que nadie puede resistirse a sus suculentos manjares vegetarianos.
Se trata de un cuento breve con final feliz que nos habla de la amistad y de superar las desigualdades para ser feliz, sin duda, un acierto de Norma Sturniolo.
Andrés Guerrero es el autor de las ilustraciones que acompañan al texto y le añaden unas dosis de belleza. Los dibujos están realizados a carboncillo y destaca el trazo del lápiz sobre el papel, dando vida y expresividad a las imágenes, sencillas y divertidas.