El autor de Un manifiesto hacker continúa el programa de conferencias con el que el CBA reflexiona en torno al conflicto (resistencias, rebeldías, revoluciones) y por el que han pasado Slavoj ŽiŽek y Vandana Shiva.

La predicción que emiten las grandes empresas tecnológicas, que profesan dominar nuestro futuro, consiste en que la civilización venidera solo cambiará en lo que respecta a la sustitución de los conductores ─taxistas y camioneros, que perderán su trabajo─ por robots. En su opinión, esta única mutación se dará porque serán las máquinas las que nos arrollarán en la carretera, en lugar de conductores ebrios.

Pero quizá la realidad no es tan racional como a los dueños de las tecnológicas les gustaría que creyéramos. Deberíamos plantearnos qué sucedería si estas corporaciones que dominan el mundo no fueran más que un conductor ebrio. La validez de esta metáfora radica en que su conducción es rápida e imprudente, y en que parecen incapaces de descifrar las señales de advertencia sobre el cambio climático y la destrucción ecológica del planeta. Como ciudadanos, no nos va a quedar más remedio que descubrir la manera de recuperar el control de este vehículo autodirigido.

McKenzie Wark

Catedrático de estudios culturales y medios de comunicación en el Lang College de la New School for Social Research de Nueva York. Ha publicado numerosos ensayos de crítica cultural, como The Beach Beneath the Street (Verso, 2011) y The Spectacle of Disintegration (Verso, 2013), ambos centrados en la historia y el legado cultural y político de los integrantes del movimiento de la Internacional Situacionista. Por otra parte, ha estudiado os cambios sociales y culturales producidos por la incursión de las tecnologías de la información y la comunicación en nuestra vida cotidiana. En Un manifiesto hacker (Alpha Decay, 2004) reivindica la emergencia de una nueva clase social —los hackers— capaz de luchar contra la privatización del conocimiento en la era de Internet. En esta línea también destaca el libro Gamer Theory (HUP, 2007), donde señala los videojuegos como la forma cultural emergente del momento. Recientemente ha publicado Molecular Red: Theory for The Anthropocene (Verso, 2017), un ensayo donde se sirve de las obras de dos novelistas de ciencia ficción, Alexander Bogdanov y Kim Stanley Robinson, para reflexionar sobre el Antropoceno y una de sus amenazas principales: el cambio climático.

 

McKenzie Wark. The Drunken Driver
21.02.18

Círculo de Bellas Artes
Sala Ramón Gómez de la Serna (19.30 h.)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *