Por Carmen F. Etreros.
En 1937 la escritora Daphne Du Maurier comenzó a escribir una tarde de verano en Alejandría la mítica novela Rebeca. La escritora se aburría soberanamente de su vida como esposa de un oficial del Ejército británico, Frederick Boy Browning y su mente se encontró de repente poseída por una frase que con el tiempo sería una de las más famosas del mundo de la literatura y el cine: «Anoche soñé que había vuelto a Manderley» («Last night I dreamt I went to Manderley again»).
¿Pero qué era Manderley? ¿Existió de verdad? Manderley era una mansión abandonada que en realidad se llamaba Menabilly y que descubrió la escritora en 1928 durante un tranquilo paseo por un bosque lúgubre en Cornualles (Inglaterra) y que fue la inspiración para la escritora.
Con esas pinceladas de su vida los celos, una casa abandonada y una severa gobernanta, la escritora escribió una de las novelas más leídas de la historia que ya supera los 30 millones de ejemplares vendidos y que vuelve a estar en el candelero por la reciente publicación de Manderley for ever, una nueva biografía de Du Maurier, firmada por la escritora Tatiana de Rosnay publicada por Albin Michel.
También porque Christian Browning, hijo de Daphne du Maurier, ha aprobado el proyecto de remake de la película que proyecta Dreamworks. Difícil tarea emular a esa mítica Rebeca, dirigida por Alfred Hitchcock protagonizada por Laurence Olivier, la extraña Judith Anderson y Joan Fontaine.
Curiosamente la vida real de la escritora Daphne du Maurier (1907-1989) no tuvo nada que ver aparentemente con este ambiente lúgubre y tenebroso. Su abuelo era George du Maurier, escritor de éxito y caricaturista en la revista Punch y su padre fue Gerald du Maurier, el actor más famoso de su tiempo. Creció y vivió entre viajes a Francia, visitas de actores a su casa, paseos por el campo, un matrimonio feliz, tres hijos, tiempo para escribir…
Pero cuando tenía 21 años comenzó a escribir historias extrañas como la del El muñeco, un cuento gótico de suspense protagonizado por una chica obsesionada sexualmente con un muñeco mecánico.
Esta semana os recomendamos la nueva novela de Mayte Esteban La lectora de Bécquer que…
Si una de las ilusiones que tienes es estudiar el grado de Historia, Geografía e…
Una ovejita de Julia Montoro –Una ovejita, dos ovejitas, tres ovejitas… cien ovejitas… trescientas veinte…
Imagina por un momento estar en un pequeño pueblo donde todos se conocen y donde…
Los hijos del Justo es la ópera prima del escritor andaluz Fran Ortega, una novela…
En Enérgicos tonos ocres y otros relatos, Carlos A. Alarcón Castellanos se revela como un maestro…