La diseñadora Ana Locking mostró su particular manera de crear partiendo de planteamientos artísticos. Locking comentó su primera colección, Reentry, y expuso los conceptos subyacentes a la misma; también señaló que otra de sus colecciones, Arco de histeria, está titulada en relación a una obra de Louis Bourgeois. En Antídoto la diseñadora buscó rescatar la parte más lúdica de la moda jugando con imágenes icónicas. Sus colecciones se articulan en torno a conceptos concretos y tienen un desarrollo global.
Locking también hizo hincapié en el trabajo de otros artistas como Olafur Eliasson y su posible influencia en la marca Marc Jacobs. También mencionó el trabajo de artistas controvertidas, como Vanessa Beecroft y su trabajo para Luis Vuitton.
Posteriormente se celebró una interesante mesa de debate. Pese a destacar la dificultad de trabajar dentro del sector del diseño, Marta Blanco tuvo palabras esperanzadoras: «tenemos un imaginario que trasladado a través del diseñador crea obras preciosas». Locking destacó que en la moda, además de asumir el riesgo emocional, afrontas el riesgo económico.
Por la tarde David Delfín comenzó mencionando a algunos artistas que influyeron en sus comienzos profesionales como Joseph Beuys o Jenny Holzer. Para Delfín todo cuenta: de las palabras no sólo le interesa el significado, sino también la estética y el sonido. Todo es importante en un desfile, como la música, de forma que llega a construir auténticas bandas sonoras para cada una de sus colecciones. En uno de sus desfiles utilizó música de Twin Peaks, dado que David Lynch es otro de sus referentes fundamentales. El diseñador repasó alguna de sus colecciones antiguas como Tautology y Catharsis.
Margarita Ruyra analizó más tarde el papel que juegan las artes escénicas como escaparate de la moda por su lenguaje universal. Ruyra mencionó también iniciativas como Disfruta España y Espanafascinante.com. El diálogo final entre estos dos expertos cerró la jornada. En su charla, destacaron varios ejemplos del uso del diseño en el escenario, como el trabajo de David Delfín con la Compañía Nacional de danza para el espectáculo Nippon-Koku.
Esta semana os recomendamos la nueva novela de Mayte Esteban La lectora de Bécquer que…
Si una de las ilusiones que tienes es estudiar el grado de Historia, Geografía e…
Una ovejita de Julia Montoro –Una ovejita, dos ovejitas, tres ovejitas… cien ovejitas… trescientas veinte…
Imagina por un momento estar en un pequeño pueblo donde todos se conocen y donde…
Los hijos del Justo es la ópera prima del escritor andaluz Fran Ortega, una novela…
En Enérgicos tonos ocres y otros relatos, Carlos A. Alarcón Castellanos se revela como un maestro…