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Julia Navarro presenta Historia de un canalla Plaza&Janés, sin duda su novela más psicológica. En ella, disecciona la ambición, la codicia y el egoísmo del ser humano, en lo que supone un audaz cambio de registro.
Thomas Spencer sabe cómo conseguir todo lo que desea. Una salud delicada es el precio que ha tenido que pagar por su estilo de vida, aunque no se lamenta por ello. Sin embargo, desde su último episodio cardíaco una sensación extraña se ha apoderado de él y, en la soledad de su lujoso apartamento de Brooklyn, se suceden las noches en que no puede evitar preguntarse cómo habría sido la vida que conscientemente eligió no vivir.
Impactante y desgarradora, la narración de Thomas Spencer de los momentos que le llevaron a triunfar como publicista y asesor de imagen, desde los años ochenta hasta la actualidad, describe con gran acierto y un sobrecogedor realismo los turbios mecanismos de los que se sirve el poder. En un mundo hostil, gobernado por hombres, en el que las mujeres se resisten a tener un papel secundario.
Una novela en el que el maltrato es uno de los elementos importantes de la historia. «El modo en que algunas mujeres en ocasiones no saben cómo romper con su maltratador. Lo que hay detrás de un maltratador es una
enorme dosis de impotencia e incapacidad para relacionarse de igual a igual con una mujer. Necesitan dominarla, humillarla, actuar como si fuera de su propiedad para sentirse alguien. Al contrario de lo que transmiten a sus víctimas, los maltratadores no son fuertes, sus personalidades están dominadas por la impotencia y la debilidad. Y eso es lo que les hace actuar con violencia. Son absolutamente despreciables», nos explica Julia Navarro.
Una narración absorbente por la que desfila todo el esplendor y la miseria de una época, al tiempo que desnuda la verdadera esencia de quienes manejan los hilos de nuestras vidas. La impúdica confesión de Thomas Spencer interpela al lector sin tregua y nos obliga a ver la naturaleza del poder en toda su crudeza a través de la historia de un canalla.
«Haber ejercido el periodismo durante cuatro décadas me ha permitido tener una visión privilegiada de los entresijos del poder. Y sobre todo de la importancia de la comunicación, no solo la de los medios periodísticos. Las agencias de comunicación intentan modelar nuestra opinión, nuestros gustos, e incluso nuestra ideología. Tenemos que estar atentos para que no nos adormezcan y no perdamos nunca la capacidad de analizar, pensar y decidir», nos explica la escritora.
Es una de las autoras españolas con mayor reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras. Ha conseguido llegar a millones de lectores en todo el mundo, y sus libros cuentan con traducciones en más de treinta países.
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