Llevaba cerca de una hora posando para él cuando, sin que sus afilados ojos repararan en ello, solté el primer lagrimón de los muchos que derramé aquella tarde. Quedó colgado de mi barbilla hasta que sacudí un poco la cabeza para que Federico pudiera pintar sin que ningún objeto ajeno, incluso una lágrima provocada por él, lo distrajera.
-Karina…
Pensé que de pronto había descubierto mis rojeces, los ojos inundados, el surco de humedad mejilla abajo, la lágrima estampada en el parquet.
-… No te muevas, ¿quieres?
Y fue a por un tubo de azul cobalto mientras yo le perdonaba estúpidamente por no darse cuenta de mi tristeza, rabiando por esa peculiaridad centralizadora de las pupilas masculinas, herencia de su pasado cazador, que cuando enfocan cualquier punto difuminaban todo lo demás. Así pasé cuatro horas más, lloriqueando de vez en cuando por si Federico las veía y me preguntaba.
Cuando terminé de vestirme y sin haber cogido el bolso siquiera, me abrió la puerta del taller. Probé la última estrategia, una que él no podría ignorar:
-¿Y si me quedo?
Federico negó con la cabeza. Antes de que pudiese pronunciar el monosílabo, yo ya había cerrado de un portazo y me dirigía a la pastelería de la esquina, decidida a comprarme un kilo de bombones.
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Me ha sorprendido que en tan poco texto se haya expresado tanto
Queeee bueno. Es un relato de suspense intenso. Una aparente nimiedad como es una mujer posando en un estado de quietud, brota como un volcán sentimientos que rasgan el fino papel que lo encierra
Magnífica.!
Que sencillamente, que fluidamente nos cuenta lo que a las mujeres nos pasa por la cabeza, mientras los hombres no se enteran de nada, jajajajaja.
Y mas,«nos reta»,en un marco artistico e íntimo que supuestamente, debería fomentar esa comunicación.
Me engancha
Precioso sentimiento interior femenino verbalizado. Precioso sentimiento exterior masculino expresado en silencio.
Más sentimientos , que letras tiene el relato.
Se ve el comienzo de una gran escritora , nunca lo dejes . Y como dijo aquel : Nena , tu vales mucho.