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Una historia personal que gravita sobre el misterio de un profesor que decidió finalizar con su vida y la memoria de un adolescente en la periferia de Zaragoza en los años noventa. Sergio del Molino ordena un relato por donde deambulan sus recuerdos de adolescencia, llena de rabia y violencia contenida, cuando cursaba el bachillerato y vivía en el barrio de San José de los años noventa, un barrio pobre, desarrollista e industrial de la periferia de Zaragoza.
En 2016, Sergio del Molino no se sorprendió cuando el que había sido su profesor de filosofía del instituto, el activista Antonio Aramayona, le dijo que iba a suicidarse. En realidad, le dijo que iba a finalizar su vida, o a darla por finalizada. Tampoco le sorprendió que convirtiera su muerte en una gran performance y que incluso organizara el rodaje de un documental para televisión sobre su despedida. A partir de este suceso, el autor propone un relato homenaje a la memoria de este carismático maestro, defensor a ultranza de la educación pública, el laicismo y el derecho a una muerte digna, pero en realidad se sumerge en una narración, entre pasado y presente, que explora la culpa por abandonar a quienes nos enseñaron a mirar el mundo, las primeras traiciones y decepciones y los límites siempre difusos entre la rebeldía y la complicidad con lo abyecto, volviendo a la figura de un profesor que dejó honda huella y accionó los resortes de unos jóvenes alumnos que buscaban su propia naturaleza.
«Todo en el aula se preguntaba, desde las ocho y media de la mañana hasta las dos de la tarde: ¿me puedo ir ya? La pregunta tenía algo de retórico, porque marcharse tampoco solucionaba gran cosa. ¿Irse adónde? A comer pipas a un banco, al Riojano, a fumar a los futbolines. A deambular entre el cierzo con las manos en los bolsillos por el Parque Mercurio o la calle Zaragoza la Vieja. A encerrarse en el cuarto con el último disco de Iron Maiden».
Asistimos al homenaje a una adolescencia cargada de rabia, ruido y violencia en el barrio pobre del que el autor siempre planeó fugarse. Una memoria y una fascinante lectura, en definitiva, de toda una generación. La mirada de los peces es un diálogo entre el pasado y el presente escrito desde una primera persona en la que muchos lectores podrán poner la suya propia, en un ejercicio de antinostalgia, o de nostalgia paradójica, que se bifurca en mil direcciones pero que siempre vuelve al origen y gravita sobre el misterio de un profesor coherente hasta lo inverosímil y la culpa de un escritor que fue su alumno y su amigo y que siente que le falló demasiadas veces.
La mirada de los peces de Sergio del Molino. Literatura Random House, 2017. 224 pp., 17,90 €.
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