‘Los días de Yucatán’ de Sagrario Pinto y Luis Doyague

Los días de Yucatán de Sagrario Pinto. Ilustraciones de Luis Doyague. Editorial Edelvives, colección Ala Delta Serie Verde, 2018.184 pp.,130 x 200 mm., 9,30 €, (+10 años).

 

Por José R. Cortés Criado.

 

Martín es un chico que vive en Madrid y, sin proponérselo, viaja hasta México con sus padres para pasar el fin año allende los mares y, sobre todo, porque su padre anhela encontrar a una antigua amiga de su pueblo que viajó con él a México y no regresó más a España.

Tanto el padre del chico, como la amiga de aquel, son arqueólogos y se quedaron maravillados al observar el famoso Códice de Madrid, también conocido como el Códice Tro-Cortesiano, uno de los cuatro códices mayas que se conservan hoy.

Este viaje es la excusa para que Fermín nos ponga al día de su familia, del pueblo gallego de donde son originarios y de la cultura ancestral mexicana.

El joven y sus padres se dirigieron hasta Cancún y después a la península de Yucatán, Isla Mujeres y hasta el Museo Subacuático de Arte en aguas caribeñas.

Estas visitas, muy bien explicadas; la convivencia con mexicanos amigos de la española afincada allí, las pinceladas sobre la cultura maya, los códices, y las comparaciones y explicaciones para comprender el significado de sus dibujos, los dioses y diosas de antaño ocupan gran parte del relato.

El narrador, desde la óptica infantil, recuerda su ciudad natal, su amiga del pueblo, explica lo que observa y aprende de los mayores sobre un pasado y aprende más de lo que imagina.

Como toda novela de viaje, lo es de aprendizaje, y Martín comienza a entender los sentimientos, regresa más sabio al adquirir conocimientos que ni sospechaba y madura como persona.

Al inicio de la obra todo indica que es un viaje de turistas impresionados por el culto a la muerte de los mexicanos, el gusto por algunos de sus platos más conocidos, pero poco a poco gira hacia el conocimiento de la civilización maya, primero desde la óptica del padre que da muestra de sus conocimientos de arqueología ante ruinas y lugares visitados y después cuando asistimos a una mano a mano entre dos arqueólogos impresionados por el significado del citado códice y la presencia de ruinas históricas.

Es un libro muy curioso, te da mucha información de forma amena y entre diálogos, guiños del jovencito y comentarios de otros personajes el lector avanza página tras página con ganas de seguir hasta el desenlace.

Como buen viaje, tiene su regreso feliz a España con regalos para la familia incluidos y muchas ganas de regresar para seguir ahondando en la cultura maya, no solo para comprar chales artesanales o calaveras coloreadas.

Me ha gustado este viaje a la México lleno de aventura, misterio y cultura.

El libro contiene ilustraciones en blanco y negro de Luis Doyague.

 

 

Redacción

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