‘Reclaim’ cierra en Teatros del Canal el festival Riesgo con su mezcla de circo, canto lírico y arte barroco

0
Festival Riesgo de la Comunidad de Madrid
Reclaim cierra en Teatros del Canal el festival Riesgo de la Comunidad de Madrid

Con el estreno en España de Reclaimde la compañía belga T1J (Théâtre d’un jour) (Teatros del Canal 20, 21 y 22 de febrero) concluye la primera edición de  Riesgo, Festival de Circo de la Comunidad de Madrid. Y lo hace con una obra singular, más una experiencia que un espectáculo, según su director Patrick Masset, que fundó este grupo hace 30 años.

Circo, canto lírico, arte barroco y ritual convergen en Reclaim, tan característica de la apuesta de Riesgo por una visión contemporánea y plural del circo, cuyas fronteras son porosas para dejar entrar en él otras artes (ópera, teatro, danza, cine, música…). Es lo que ocurre en la escuela europea de circo, que apuesta por la deconstrucción, la investigación y fusión de la disciplina técnica con la dramaturgia, junto a la hibridación con otras disciplinas artísticas y la tendencia a la intelectualización o conceptualización del circo.

En las tres décadas de vida de T1J (Théâtre d’un jour), hay miradas a la infancia (El niño que), a la inmigración (Les inouis), a los miedos cotidianos (Strach, una canción de miedo) y en Reclaim, al lugar que ocupa la mujer en una sociedad patriarcal.

Ganadora el pasado año del Prix Maeterlinck de la Crítica al mejor espectáculo circense, Reclaim recurre a la forma de un ritual inspirado en prácticas chamánicas que se realizan en Asia Central y con las que las mujeres intentan construir una relación más igualitaria con los hombres para crear un mundo más justo. De modo que es una mujer la que dirige el ritual de Reclaim mediante el canto, el movimiento y la música.

A lo largo de sucesivas escenas, el espectador se sumerge en un mundo barroco salvaje de mujeres, hombres y animales que evolucionan en una pista circular, justamente como la de los circos rodeados del público, al que este espectáculo busca confrontar y, a la vez, hacer partícipe de la dramaturgia, del universo violento de la obra.

Acróbatas, violonchelistas que interpretan música barroca, a veces cantada, recrean poéticamente ese mundo primitivo, casi sin palabras, a través de la danza y una coreografía de gran nivel acrobático (de volteretas, piruetas, portés acrobáticos…), donde, como quería Patrick Masset cuando daba las primeras vueltas a lo que iba a ser Reclaim, sobresalen la destreza física, vocal y musical.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *