Chevi Muraday y Alejandro Palomas exploran la vulnerabilidad masculina en ‘Tantas flores’
Imagen de Tantas flores. / © Damián Comendador
El coreógrafo y bailarín Chevi Muraday y el escritor Alejandro Palomas se conocen hace años y en sus conversaciones hablaban de crear algo juntos. Una pieza que uniera historia, danza, texto, teatro. Les faltaba la historia, que por fin llegó. Y con ella Tantas flores. Teatros del Canal acoge cinco funciones de esta obra (del 7 al 11 de enero), concebida al alimón por el Premio Nacional de Danza de 2006 y el Premio Nadal del 2018.
La muerte de la madre de Palomas fue detonante de los textos que escribió y que ha volcado en este espectáculo. A Muraday le llegaron en un momento decisivo, pues igualmente también acababa de perder a su madre. “A mí me interesaba cómo expresar la orfandad y la soledad”, señaló el coreógrafo de este “viaje intenso” que explora cómo nos sentimos cuando fallece alguien tan cercano. “En mi trabajo siempre han convivido con naturalidad la palabra y el movimiento y ésta vez he contado con textos maravillosos de Alejandro Palomas, en los que la palabra sujeta el movimiento, transitando la intimidad desde un lugar muy onírico”.
La trama de Tantas flores se centra en dos hombres que cumplidos los cincuenta, y tras décadas sin haber mantenido el contacto, se reencuentran de forma fortuita en el parque donde jugaban de niños. El encuentro coincide con la muerte de la madre de uno de ellos y los enfrentará al recuerdo de una amistad de infancia que quedó truncada por un abrupto y violento final. Mientras uno de esos hombres habla, el otro baila. Ambos personajes son disímiles: uno llora, el otro no; uno recuerda, el otro no quiere; uno confía, el otro no sabe; uno vive sepultado bajo un manto de flores que no ve, el otro camina con las rodillas rotas; uno se ríe de la vida y el otro no tardará en aprender a hacerlo también.
En Tantas flores se habla de la vulnerabilidad masculina, de aquello que los hombres no dicen ni se dicen porque les avergüenza y los debilita ante los demás. Para Palomas una experiencia como la de “subir a un escenario, flotar, bailar, (re)contar mi infancia y compartirla con un alma tan parecida a la mía como la de Chevi Muraday es como haber llegado a casa y dejar la maleta, bajar al parque y entender que todo está bien porque si hay vida, es que está bien”.
Chevi Muraday es uno de los grandes referentes de la danza contemporánea española, condición que avalan los numerosos reconocimientos que ha recibido desde que emprendiera en 1997 la dirección de su compañía Losdedae, que es la que produce Tantas flores. Después de recibir el Premio Nacional de Danza, logró el Premio Max 2016 al mejor espectáculo de danza por En el desierto.
Alejandro Palomas es novelista, periodista, traductor y poeta. En 2016 recibió el Premio Nacional de Literatura Juvenil por Un hijo y en 2018 el Nadal por Un amor. Su obra ha sido llevada al teatro y se ha traducido a más de veinticinco lenguas. Este año ha publicado Una vida, con la que cierra el universo narrativo que inició con Una madre y que continuó con Un perro y Un amor.

