endgame

 Por Naira Rodríguez Gomis.

 

El pasado 7 de octubre se publicó simultáneamente en más de 30 países el libro La llamada, de  James Frey, el primero de la trilogía Endgame (publicado en España por Destino).  Sin embargo, hasta esta semana,  no hemos sabido que La llamada no es un libro más, y es que el autor estadounidense ha afirmado que entre sus páginas se encuentran las pistas para que un lector avispado se haga con ni más ni menos que 500.000$. ¿Caprichos de autor excéntrico o puro marketing?

James Frey ha reconocido a la agencia EFE que no le avergüenza decir que espera vender millones de copias con este libro y  que éste tiene una vocación claramente comercial. “Eso no significa que yo sea un cínico que escribe pensando en una idea millonaria. Simplemente he intentado ofrecer al lector lo más guay que se me ha ocurrido”, ha afirmado.

El estadounidense comparte autoría con Nils Johnson – Shelton ya que el proyecto, además de un año de preparación literaria, llevó 12 meses de búsqueda de empresas asociadas (entre las que destaca la 20th Century Fox) y 18 de desarrollo y coordinación de todas las plataformas.

Frey ha asegurado a EFE que descubrir el misterio y hacerse con los 500.000$ es “increíblemente difícil”. De hecho, la editorial que ha publicado La llamada, Harper Collins, estima que, en el mejor de los casos, se resolverá en unos nueve meses.

Esta trilogía enfrenta a los 12 Jugadores de los 12 linajes que pueblan el Planeta. Jugadores que son elegidos y entrenados por sus respectivos linajes para jugar a Endgame: un juego en el que se decide el destino no sólo de los linajes, sino también el de toda la Humanidad.

Lo del premio de 500.000$ no es la única polémica que ha levantado el libro. En la red social Goodreads, son muchos los que critican el libro por considerarlo un plagio de Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins. Las coincidencias están ahí: Frey cambia los 12 distritos por 12 linajes, los Juegos del Hambre por Endgame, los Tributos por los Jugadores…

Lean y juzguen ustedes mismos. Y si por algún casual, consiguen los 500.000 $… ¡acuérdense de esta humilde servidora que un día les informó de su existencia!

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