Novedad: ‘El devorador de calabazas’ de Penelope Mortimer
Antes de que fuese chic que las amas de casa intercambiasen historias sobre su tristeza como intercambiaban recetas para el relleno del pavo, antes de que su vida pudiera considerarse literaria y de que una mujer desesperada inspirase interés en lugar de hartazgo, existió Penelope Mortimer. La protagonista de esta ingeniosa comedia negra, una roman à clef intelectualmente impecable, la señora Armitage, ha pasado por cuatro matrimonios y es madre de un buen número de hijos. Pero quiere tener más ya que, en su opinión, traer hijos al mundo es algo que se le da bien. La maternidad es lo que hace de ella un ser humano importante, una idea que no encaja en los planes de su actual marido, Jake Armitage, un guionista de éxito que le hace creer que la única manera de salvar su matrimonio es impidiendo el nacimiento de un nuevo bebé. Se inicia así una lucha brutal en la que la señora Armitage es a la vez el campo de batalla, la víctima y la ejecutora.
Penelope Mortimer (de soltera, Fletcher) nació en 1918 en Rhyl, un pequeño pueblo del condado galés de Flintshire. Fue la hija pequeña de un clérigo anglicano que había perdido su fe. Tal era su desapego religioso y su odio por el Cristianismo que solía usar el boletín de la parroquia para, entre otras cosas, celebrar la persecución de la iglesia rusa por parte de los bolcheviques.
El devorador de calabazas de Penelope Mortimer. Traducción de Magdalena Palmer. Impedimenta, 2014. Rústica, 240 pp., 19,95 €.