Recordando a T. S. Eliot
Por Carmen F. Etreros.
El 4 de enero de 1965 moría en el barrio londinense de Kensington, el escritor Thomas Stearns Eliot, más conocido como T.S.Eliot, considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX. Nacido en Missouri, el escritor emigró a Inglaterra en 1914, con 25 años y fue alternando su trabajo como empleado en el banco Lloyds de Londres con su gran pasión la poesía siendo reconocido con el Premio Nobel de Literatura en 1948.
Desde su infancia Eliot tuvo que elegir la imaginación y los libros debido a una hernia inguinal congénita que le mantuvo alejado del ejercicio físico y de las correrías de sus compañeros. Empezó a escribir poesía a los catorce años, bajo la influencia de Edward Fitzgerald, sobre todo de su traducción del Rubaiyat de Omar Jayam. Pero será ya en la Universidad cuando se interese por poetas simbolistas franceses como Rimbaud, Verlaine, Corbière o Laforgue. Bajo este influjo, se marchó a París en 1909, donde asiste a las clases de Henri Bergson y Alain-Fournier. Allí estudia también en profundidad a Dante, a John Donne y a otros poetas metafísicos ingleses.
Eliot estudió Filosofía en Harvard College de 1906 a 1909 y, un año después, se marchó a París para cursar filosofía en la Soborna, donde conoció a prestigiosos escritores. Posteriormente obtuvo una beca para estudiar en el Merton College de la Universidad inglesa de Oxford en 1914, en tiempos en que el país se sumía en la I Guerra Mundial.
Durante su estancia en Inglaterra, Eliot sintió una gran atracción por el mundo literario de Londres, y tuvo la suerte de conocer al poeta y ensayista Ezra Pound, que revisaría su famosa poesía La tierra baldía. Para José María Valverde, “la publicación de The Waste Land convierte a T. S. Eliot en la figura central de la vida poética en lengua inglesa”. The Waste Land fue un gran exponente del desencanto y el dolor de la generación que había sufrido la Primera Guerra Mundial. Compuesto en forma de collage, y repleto, como Prufrock, de citas y referencias, la crítica en general lo calificó de oscuro, profundo y visionario, por su oscilación entre lo profético y la sátira, sus continuos y repentinos cambios de voz, de lugar y tiempo, su vasto y elegíaco repaso en forma distorsionada de múltiples elementos de la literatura y la cultura universales.
Ensayista, poeta, dramaturgo y crítico literario, Eliot escribió También obras de teatro como Asesinato en la catedral y otras obras célebres como Cuatro cuartetos, El primer coro de la roca, El libro de los gatos habilidosos y también Función de la poesía y función de la crítica.
Uno de los capítulos más controvertidos de su vida fue su primer matrimonio con Vivienne Haigh-Wood. Una relación que fue llevada al cine en la película Tom y Viv (1994), dirigida por Brian Gilbert e interpretada por Willem Dafoe y Miranda Richardson. Pero en el año 2009 una serie de cartas inéditas que el poeta escribió en los años veinte reflejan su preocupación por su esposa enferma y desmienten su fama de marido cruel e insensible, al menos hasta el internamiento de ella en un psiquiátrico.
«He matado deliberadamente mis sentidos, me he matado deliberadamente, para poder seguir con esta vida que es sólo externa», era la descripción de Eliot sobre su propia situación en una carta que mandó al novelista y crítico John Middleton Murry.
Años después de la muerte de Haigh-Wood, Eliot volvió a casarse en 1957, a los 68 años, con Esmé Valerie Fletcher, de 30 y quien había sido su secretaria en la editorial Faber & Faber desde agosto de 1949. El 4 de enero de 1965 murió de un enfisema después de una vida de humo, lecturas y libros.