Entrevista a Eva María Medina: «Me preocupa esa línea tan fina que existe entre cordura y locura, lo fácil que es traspasarla y verse al otro lado»
P. ¿De dónde nace el personaje de Gonzalo? ¿Te inspiraste en alguien de la vida real?
R. El personaje de Gonzalo —quien para poder soportar la vida se refugia en la fantasía— nace de una mezcla de ficción, personas que conozco, y rasgos de personalidad de enfermos mentales, concretamente esquizofrénicos. Rasgos que pasaron por el tamiz de la ficción, centrándome en la relación de Gonzalo con su entorno, en su día a día, obviando el diagnóstico, tratamiento o conversaciones con psiquiatras. No quería una visión desde la institución sino desde el personaje.
«Quería ponerme en la piel de un esquizofrénico, hacerme las preguntas desde dentro del personaje, y contestarlas, o intentar hacerlo, dejando puertas abiertas para que el lector libremente las cruzase»
P. ¿Y por qué el tema de la locura, la esquizofrenia? ¿Por qué se convierte en el centro de la novela?
R, No recuerdo dónde leí que los temas, las historias eligen al autor, y no al contrario. En la escritura el inconsciente juega un papel relevante, llevándonos por caminos que nunca pensaríamos que transitaríamos. A mí este tema siempre me había interesado, muchos de mis relatos —como «Tan frágil como una hormiga seca» y «Ser el otro»— comparten esta misma obsesión.
Me preocupa esa línea tan fina que existe entre cordura y locura, lo fácil que es traspasarla y verse al otro lado. Me inquieta el sufrimiento de los enfermos mentales, el rechazo social, lo difícil que es la convivencia con ellos, el ostracismo al que la propia enfermedad y la sociedad los retrae, la frustración del que quiere ayudar y no sabe cómo… Quería ponerme en la piel de un esquizofrénico, hacerme las preguntas desde dentro del personaje, y contestarlas, o intentar hacerlo, dejando puertas abiertas para que el lector libremente las cruzase.
P. ¿Qué papel tiene en la novela Ángela, esa mujer misteriosa? ¿Y el resto de los personajes?
R, Ángela desempeña en la novela el papel de salvadora, que sería uno de los vértices del Triángulo dramático de Karpman, discípulo de Eric Berne (creador del Análisis Transaccional), triángulo que representaría los juegos psicológicos. Los tres roles del Triángulo —Salvador, Perseguidor y Víctima— son un intento errado de conseguir afecto, y se ejercitan de manera inconsciente y repetitiva. Ángela, como salvadora, necesita que la necesiten. Tiene miedo de hacer daño estableciendo sus limites, no se respeta.
El resto de personajes abre un abanico que refuerza el tema central, la locura. Yolanda T. Villar en su reseña a mi novela explica: «Encontramos en la novela de Eva María Medina, unos personajes secundarios que se convierten en “alternativos” al protagonista, con el único fin de dar sentido a su “sinsentido”, una amalgama de estereotipos con pocas virtudes y bastantes defectos, un “elenco” a la medida del protagonista, secundarios que tan solo se salen junto a Gonzalo del guión para enfatizar esa “sinrazón” en la que están inmersos: Sara, la añorada. Ángela, su clavo ardiendo. Herminia, la pena. Gregorio, la ansiedad. Gerardo, su anhelo. Manuel, la envidia. Mimo, un sueño. Todos y cada uno de ellos, junto a Gonzalo, no son más que pequeños monstruos vistos a través de un espejo, ese espejo de Feria que tan solo muestra seres grotescos y deformes ante sus propios ojos, como la anoréxica que incapaz de ver la realidad a pesar de tenerla ante sus ojos, solo ve la imagen que refleja su mente trastornada.»
P. ¿Cuáles son tus planes de futuro como escritora?
R. Nunca me imaginé que sería escritora, todavía no sé si realmente lo soy, porque considero que el oficio de escritor —como cualquier otro oficio— es algo muy serio que requiere mucho trabajo, mucha experiencia. El escritor se va curtiendo con cada escrito, con cada proyecto, y yo acabo de empezar. La lucha fue y será dura, porque esta es una carrera de fondo en la que, si quieres triunfar —y no me refiero al reconocimiento externo sino al interno—, tienes que dar lo mejor de ti mismo, relegar muchas cosas para dedicarte con intensidad a este oficio.
A mí me gustaría seguir escribiendo, perfeccionarme, publicar lo que escribo y, algún día, llegar a tener una carrera literaria sólida.
PEREGRINOS en El Campello
El viernes 20 de enero a las 20.30 ANUESCA. Asociación de Nuevos Escritores de El Campello, recibió a «Peregrinos de poesía en camino» en su V Acción Poética. Fue un acto entrañable, emotivo que llegó a lo más hondo de los corazones de los espectadores presentes.
Cabe destacar que la mayoría de los artistas vinieron de Elda,Torrevieja,Murcia, Benidorm a pesar de las inclemencias del tiempo para protagonizar este evento que está recorriendo la comunidad valenciana.
movimiento creado para aportar el elixir de la palabra del poeta. Lucía Pastor y Harmonie Botella, con el apoyo de la Asociación Rincón Poético Valle del Vinalopó, y poetas concretados se unieron a este peregrinar de la voz del poeta del mismo pueblo que visitan, llegando al deleite del oyente, lo más puro del alma, en éste, el susurro de una brisa marina en recuerdo del pescador y la mar, en su recorrido por los pueblos y lugares que les acogen. Estuvieron en El Campello con ANUESCA, fundiendo el arte de la poesía con música y bailes dedicados a nuestro recuerdo, un recuerdo que sigue vivo en las historias de mar que cuentan nuestros mayores, relatos de lo que fue El Campello un recuerdo que todavía sigue entre nosotros…