‘Las aventuras de Billie B. Brown y Jack 1: ¡Bien Hecho Jack!’ de Sally Rippin
Las aventuras de Billie B. Brown y Jack 1: ¡Bien Hecho Jack! de Sally Rippin. Ilustraciones de Alejandro O’ Keeffe. Traducción de Pablo Álvarez Menéndez. Editorial Bruño, Colección Las aventuras de Billie B. Brown y Jack, 2018. 130 x 200 mm., 96 pág., 8,95€. (+ 6 años)
Por José R. Cortés Criado.
Este libro tiene dos historias de estos dos amigos, la primera se llama La actuación y la segunda, El más valiente.
En la primera historia Billie y Jack, que son dos amigos inseparables y que van al mismo colegio, comparten clases y ratos libres.
También su afición por la música. Ambos quieren participar en la fiesta de fin de curso y para ello acuden a una prueba donde se va a seleccionar el solista y el coro del colegio.
Jack ha ensayado mucho, su amiga Billie le ha ayudado a prepararse para la selección; ambos se saben la canción.
El día de la prueba Jack está como un flan y no le sale la voz de la garganta; su amiga le ayuda y al fin ella es la seleccionada para ser la solista del grupo.
Al principio a Jack se lo comen los demonios e infravalora el premio de su amiga que tanto había ansiado, pero al final la ayuda en los ensayos previos.
El día de la actuación Billie sufre el mismo desconcierto que su amigo, se queda en silencio. Jack saltó al escenario para darle la introducción y la acompañó hasta que ella comenzó a cantar, fue un éxito de ambos.
La segunda historia tiene que ver con dos aventureros que están en un lugar muy peligroso avistando animales salvajes con plumas, que no es más que estar jugando en el campo vigilando lo que hacen las gallinas, pero ellos tienen imaginación para recrear cualquier escena que se les ocurra.
Como aquello no era muy entretenido, deciden construir un puente con un tablón y desde ahí vigilar a las gallinas, cuando se cansan de estar sentados, saltan y Jack lo hace con tan mala suerte que se hace daño en el tobillo.
No quiere llorar, porque los niños no lloran, no quiere parecer cobarde ante los ojos de su amiga y se aguanta hasta que por la noche se lo cuenta a su madre y ya se le escapan todas las lágrimas que tenía en su interior.
Al final tenía el tobillo roto y todos se sorprenden de lo valiente que ha sido, hasta su amiga, que es la primera en firmarle la escayola.
Son dos graciosas historias de Sally Rippin que entretienen a los pequeños lectores con sus aventuras sumamente peligrosas e interesantes desde la óptica infantil.
El volumen está ilustrado por Alejandro O’ Keeffe. Ha elegido dos simpáticos niños vestidos de manera informal con coletas ella y gorra él, aunque también aparece con salacot cuando va de explorador.
Las ilustraciones tienen además movimientos cinéticos para dotarlas de vida, además de un vistoso colorido.
Hay que añadir que el texto se ve salpicado de notas musicales multicolores, tiritas, brújulas y multitud de emoticonos que reproducen emociones, algunos de nueva creación como el que representa a una enfermera.
Ameno libro que atrapa al lector nada más abrir sus páginas.