‘Cuentos de grandes cuadros’ de Jordi Sierra i Fabra

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Cuentos de grandes cuadros de Jordi Sierra i Fabra. Ilustraciones de VV.AA. Editorial Verbum, colección Infantil y Juvenil, 2016. 214 pág.

Por José R. Cortés Criado.

 

Dice su autor que desde niño cuando iba a un museo se hacía dos reflexiones ante grandes cuadros de la historia. La primera imaginaba qué pensaban, qué sentía y cómo les sugerían las ideas a los pintores; la segunda tenía que ver con él, con sus sentimientos ante la belleza observada.

De aquellas sugerencias y de aquellas respuestas surgieron estas historias reunidas en este volumen. Muchos de estos han sido reelaborados y adecuados para este libro, otros son nuevos y originales, pero todos inspirados a partir de la observación de grandes cuadros.

Antes de dar a conocer cada historia, Sierra i Fabra nos presenta algunos datos del pintor escogido, una imagen del cuadro elegido y el título del cuento.

A lo largo de las páginas se presentan diecisiete cuentos.

Los cien cuadros de la mujer soñada, inspirado en La Gioconda de Leonardo da Vinci.

El caballo que conoció la guerra, inspirado en Guernica de Pablo Picasso.

Un pequeño punto apenas visible, inspirado en Chiffres et constellations de Joan Miró.

La mujer invisible, inspirado en Mujeres de Tahití en la playa de Paul Gaugin.

La mano, inspirado en El grito de Edvard Munch.

La imagen del espejo, inspirado en Hand with reflecting de M. C. Escher.

La perla, inspirada en Muchacha con turbante de Jan Vermeer.

Con lo sencillo que es, inspirado en El beso de Gustav Klimt.

El lugar donde todos los amores son posibles, inspirado en Navaro Rapids de Ando Hiroshige.

Los cinco elementos, inspirado en Baile de Henry Matisse.

Los hombres de las sillas, inspirado en Un musée éphémère de René Magritte.

El regreso, inspirado en Barin Saslad Surgery de H. R. Giger.

La escapada, inspirado en Joven ahogándose de Roy Lichtenstein.

El regateo, inspirado en Jardines (tunecinos) sureños de Paul Klee.

La mujer perfecta, inspirado en La maja desnuda de Francisco de Goya.

María, el sol y los girasoles, inspirado en Doce girasoles en un jarrón de Vincent Van Gogh.

La desaparición del tiempo, inspirado en La persistencia de la memoria deSalvador Dalí.

Algunos de estos cuentos aparecieron en libros anteriores del escritor, por ejemplo, Los cien cuadros de la mujer soñada apareció algo más breve en La bomba, Edelvives; La mano, en En busca de las voces perdidas, Oxford y en la Historia de un segundo; La desaparición del tiempo, en Shakanjoisha, SM; La escapada en La puerta del Más Allá, Espasa; Un pequeño punto a penas visible, en Cuentos y poemas para un mes cualquiera, Oxford; Los hombres de la silla, en libro homónimo en SM; y Los cinco elementos en El gran dragón, Anaya.

Tanto los adaptados, ampliados o reducidos como los ideados para este volumen tienen la marca inconfundible de Sierra i Fabra, son historias entrañables de fácil lectura que te atrapan nada más iniciar su lectura.

Los hay extensos como La desaparición del tiempo y los múltiples problemas que acarrea este hecho insólito; otros son muy breves, como María, el sol y los girasoles, en el que el sol era el que seguía a las plantas y al ser arrancados del jardín, el pobre astro andaba como un loco dando vueltas por el cielo; en El regateo, asistimos a lo más típico en cualquier mercadillo callejero donde los turistas gustan de regatear pensando siempre que consiguen una ganga a pesar de no ser así.

Además los lectores disfrutarán de una aventura formando parte de los elementos de un videojuego en La escapada; temer ante la presencia de la muerte en El regreso; sentir extrañeza ante esos septillizos clónicos en Los hombres de la silla o disfrutarían de la magia y la bondad de los cinco hermanos chinos de Los cinco elementos.

Sierra i Fabra juega con las palabras para sorprendernos con los finales inesperados de cada cuento, ya sea por ser la elegida como esposa por el rey de turno, por haber conocido una guerra, o amar las pequeñas cosas o no desear volver a la ciudad la mujer que vivía feliz en su aldea.

Sin duda, se trata de un buen libro que hará pasar un agradable rato a los lectores, además de animarlos a imaginar y sentir ante la belleza de los cuadros mostrados. Esta última tarea sería muy interesante si al observar las fotografías cada lector muestra sus sentimientos y deja volar su imaginación.

La editorial Verbum ha creado esta colección para la formación y el disfrute de los primeros lectores con libros atractivos, temas, lenguaje y enfoques contemporáneos, que permitirán a niños y jóvenes deleitarse con la lectura al tiempo que acceden a universos donde la palabras es vehículo idóneo para explicar, desde el arte, las distintas aristas de la realidad.

 

 

 

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