Nuestra mascota, uno más de la familia
Tener una mascota es muy beneficioso para toda la familia. Para los niños y los mayores suelen tener además muchos efectos positivos. Por eso cada vez más familias tienen una mascota en casa ya sea un perro, un gato o un hámster. Aunque es una responsabilidad para todos, también un miembro más en la familia aporta nuevas experiencias.
Incluso la convivencia con una mascota puede ayudar a salir de situaciones complicadas como una depresión, problemas de obesidad e incluso es beneficioso para niños con problemas de hiperactividad. Desarrolla la empatía de niños y jóvenes, su desarrollo emocional, su responsabilidad y su sociabilización.
Para nuestros mayores una mascota puede ayudar a mejorar su sociabilización y comunicación con el entorno. Les anima a salir de casa, hablar con otras personas de su entorno y también a sentirse acompañados si viven solos.
Si tenemos un animal en nuestra vivienda es fundamental mantenerle bien atendido siempre. No podemos dejar de darle de comer, beber y sacarle de paseo todos los días. Incluso hay que tener en cuenta las vacunas, la desparasitación y las visitas al veterinario. También debemos mantenerle siempre limpio y acudir a la peluquería si es necesario.
Todos los miembros de la familia deben comprender que hay que ser responsables cuando se tiene una mascota en el hogar. Los niños tienen que aprender a serlo y los padres les deben ayudar. En la tienda de mascotas online encontraréis todo lo necesario para que vuestro perro o gato pueda vivir feliz.
No hay que olvidar que a los gatos hay que limpiarles el arenero y darles de comer todos los días. A los perros sin embargo hay que sacarles tres veces al día a la calle y también alimentarles todos los días. Incluso los peces, las ranas o los hámsters necesitan cuidados especiales sin los que podría peligrar su vida.
En cuanto entra una mascota en la familia hay que poner una serie de límites y normas para que la convivencia en casa no se resienta. Por ejemplo, hay intentar que no se suba a las camas y los sillones. Educar a una mascota es fundamental para que no haya roces en la familia. También hay que mantener la vivienda limpia en todo momento para que la mascota no suponga un problema para la higiene familiar.
Hay que mantener todos los cuidados necesarios como por ejemplo una buena alimentación. A partir de una edad como los 10 años los niños pueden hacerse responsables de darles la comida y llenar su cubilete de agua todos los días. Les ayudará a comprender la importancia de su implicación para la salud del animal. Los padres deben estar siempre atentos a que cumplan su misión y que el animal esté siempre bien cuidado.
Aunque supone mucha responsabilidad para los niños y toda la familia, si se establecen unas normas básicas siempre será positivo para todos.
En verano no nos podemos olvidar de nuestra mascota y mucho menos abandonarla para irnos de vacaciones. Siempre se la puede dejar a cargo de una familia o llevarla a una residencia canina de confianza.