La humanidad en peligro

La humanidad en peligro de Fred Vargas. Editorial Siruela, 2020. 150 x 230 mm, 296 pp., 19,95 €,

Por José R. Cortés Criado.

“La producción de un litro de leche requiere 1000 litros de agua; la de un solo terrón de azúcar, 10 litros; la de un litro de agua embotellada, 7 litros, y la de un kilo de algodón, ¡5.263 litros!” Fred Vargas: La humanidad en peligro.

La escritora francesa de novela negra que firma con su seudónimo, Fred Vargas, acaba de publicar un manifiesto en defensa de la humanidad, como si de una novela de crímenes se tratase. Tiene todos los ingredientes propios de su género y somo parte del guión. Nos ofrece la solución a los problemas que expone y nos anima a que seamos parte de la solución de los males de la Tierra.

Hace diez años escribió un breve texto sobre la ecología y no sospechó la repercusión que iba a tener ese escrito. Se enteró que algunos fragmentos de su texto habían sido impresos en camisetas en China y en Brasil y que, incluso, se habían escrito obras de teatro inspiradas en él, que era comentado en Facebook y que iba a ser leído en la inauguración de la COP24, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018.

Después de esto, se decidió a escribir un libro ampliando la información respecto a los males que afectan a nuestro planeta, pensando, siempre, en la superveniencia de la humanidad, dando lugar a este ensayo riguroso, comprensible y muy necesario ante el cambio climático que ya nos está afectando y toda la amenaza real que afecta a la Tierra.

Durante años, la escritora se dedicó a investigar, recopilar, comparar, refutar… datos para ofrecer a los lectores este libo muy completo y bien documentado; las numerosas anotaciones a pie de página ofrecen referencias a sus argumentaciones y enlaces de internet donde poder ampliar la información expuesta.

Cuando expone sus ideas no se deja llevar por posturas políticas o ideológicas, pero si critica con denuedo la falta de información o desinformación que nos deja ciegos ante prácticas devastadoras para la Naturaleza. Ante esta preocupante situación, la autora nos informa y nos pide que actuemos contra el agotamiento de los recursos medioambientales, fomentemos posturas individuales y colectivas para mejorar las condiciones del planeta, pidiendo un consumo responsable, un mayor uso de energías renovables, una alimentación que no provoque el aumento gases contaminantes…

Es consciente de que una pequeña acción no es nada, pero que muchas pequeñas acciones hacen bastante por mejorar el planeta. Nos pide que, entre todos, iniciemos la Tercera Revolución, si queremos que sobreviva nuestra especie.

A lo largo de las páginas se exponen muchos datos; algunas veces se hace tedioso leer tantos nombres extraños, tantos por cientos y la relación de problemas que aceleran el cambio climático, para conseguir que llegue un kilo de ternera al supermercado, un litro de leche o una prenda de algodón.

Seguro que gusta por su seriedad a la hora de exponer los males, su forma amena de dirigirse al lector, al que interpela con frecuencia y porque hará reflexionar a los lectores sobre los problemas acuciantes que nos afectan como parte integrante del planeta. Seguro que después de su lectura más de uno cambia alguno de sus hábitos cotidianos a la hora de consumir, piensa en el próximo voto a emitir o en modificar su conducta.

 

 

 

 

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