Entrevista a Hank: “Todos necesitamos escapar, unos hacen deporte, otros van al psicólogo, y algunos escribimos”
Se presenta como “Hank”, y en su web dice que escribe “para soltar, para vaciar, para salvarme de mis demonios”; también, que tiene dos gatos blancos y negros, dos cuadros de Bowie y dos libros. El segundo de estos libros es Mi línea de flotación (Valparaíso ediciones), en cuyo prólogo, David Summers lo describe como “bocazas emocional sensible y observador”, una definición que Hank asume con gusto.
P. Tu libro viene con una excelente tarjeta de presentación, firmada por David Summers. ¿Quién tiene un amigo tiene un tesoro?
R. ¡Y más si se trata de David! Tuve la suerte de poder entrevistarle el año pasado y a raíz de la entrevista, conoció mi primer libro. Tenía claro que quería que fuera él el que me escribiera el prólogo y se lo propuse; no tardó nada en decirme que sí y me escribo un prólogo cariñoso e increíble. No podré pagarle nunca lo que ha hecho por mí.
P. Dice Summers: «Me alivia encontrarme con Hank, un tipo como yo, un bocazas emocional sensible y observador, fascinado por las personas y sus verdades, y que no encuentra otra salida que escribir lo que siente para evitar tener que ir al psiquiatra». ¿Puede un bocazas ser sensible?
R. Bueno, supongo que con la palabra “bocazas” interpretaba a un gamberro que escribe todo lo que siente: sexo, amor, desamor, de una manera directa y descarnada. Y si, lo puede ser. ¡Al menos, me siento muy identificado con la descripción!
P. Confieso que no te conocía antes de este libro… ¿Qué encontrarán al abrirlo quienes, como yo, no hayan leído tu poesía?
R. Palabras directas, desnudas, a veces salvajes, sentimientos como el amor y el desamor, la autoestima, el sexo. ¡La vida misma! Me encanta escribir sobre las pequeñas cosas en las que nadie repara pero que tienen muchísimo significado.
P. En las fotos tienes pinta de tipo duro… ¿Es dura tu poesía o es pose?
R. Un poco de postureo, ¡recuerda que vengo del mundo Instagram! Fuera bromas, la pose es la de Hank, el personaje. Y creo que se asemeja mucho a las palabras que usa, un tipo duro pero sensible, capaz de llevar a una mujer a la cama o de reventar de sentimiento. Un poco de todo.
P. Entiendo que, puesto que te presentas semioculto bajo un seudónimo, llevas una doble vida. No te voy a pedir que me digas qué eres en la otra, pero sí me gustaría saber por qué necesitas escapar de ella…
R. Todos necesitamos escapar de alguna manera. Unos hacen deporte, otros van al psicólogo, y algunos escribimos. Siempre he escrito para sacar fuera esos demonios que todos tenemos dentro. Viéndolos escritos uno se siente mejor, es una forma de terapia que he utilizado desde siempre.
P. Dicen que no leemos, y poesía menos que cualquier otro género. ¿Hay algo de masoquismo en esta voluntad poética?
R. Yo siempre he escrito relato corto y me di cuenta que plasmar sentimientos, acciones, en cuatro líneas se me daba bien. Quiero decir que cada uno escribe como cree que puede hacerlo. Tengo previsto escribir cuentos, por ejemplo, ¡y si pudiera alguna novela! Pero no lo veo por ahora. Quizás la poesía no es algo tan mediático hoy en día, pero tengo muchos compañeros que lo llevan haciendo unos cuantos años y no les va nada mal.
P. ¿Cuál es tu línea de flotación?
R. Lo que está por debajo de la sonrisa. Lo que duele y se pudre dentro. Todos tenemos una, más arriba o más abajo, pero por muy fuertes que seamos, hay misiles que van justo por debajo, por debajo de la línea de flotación.
P. ¿Qué esperas de este libro?
R. Sobre todo, que se me conozca más y salir un poco del mundo “virtual” de las redes sociales. He tenido la gran suerte de contar con una gran editorial como Valparaíso, con una distribución magnifica. Llegar a más personas realmente es lo que buscaba con “Mi línea de flotación”. ¡Y espero que así sea!