Las palabras mágicas de Wanda
Las palabras mágicas de Wanda

Las palabras mágicas de Wanda de Lucy Rowland. Ilustraciones de Paula Bowles. Editorial Edelvives, 2020. 255 x 295 mm, 32 pp.,13,77 €, (+ 3 años).

Por José R. Cortés Criado.

«Y, al comer con sus amigos, disfruta de buenas charlas. Pero a veces, por fortuina…no necesita palabras.» Lucy Rowland: Las palabras mágicas de Wanda.

Wanda es una niña bruja estupenda, pero muy tímida. Le gustan mucho las escobas y los calderos, pero hablar, lo que se dice hablar, le cuesta mucho. Su timidez la hace enmudecer, así que ella permanece muy calladita y quieta en su silla mientras sus compañeros de clase se levantaban y hablaban entre ellos.

Tal era su miedo a hablar que nunca fue capaz de decir yo o presente cuando pasaban lista. El día que se envalentonó y quiso gritarlo llegó la maestra, la señora Telaraña, con una compañera nueva, Flo.

Wanda descubrió que su nueva amiga era de poco hablar, pasaban los recreos jugando, pero sin decir palabra alguna. Incluso practicaron muchos ejercicios de magia cara al concurso que se iba a celebrar pronto.

El verdadero problema de la protagonista fue el día del concurso de magia. Estaba su amiga Flo en el escenario y por allí merodeaban los animales surgidos de actos mágicos: perro, gato, león y dragón. Wanda temió por la vida de su amiga y, entonces, fue capaz de pronunciar sus palabras mágicas e hizo desaparecer a todos los animales.

Menos mal que la brujita superó su timidez y ya fue capaz de decir algunas palabras, aunque sabía que con su nueva amiga, muchas veces, no hacían falta palabras para entenderse.

El texto de Lucy Rowland es gracioso, tiene sus rimas y a veces las palabras aparecen en gran tamaño, como si fuesen onomatopeyas de las ilustraciones.

Los dibujos de Paula Bowles son muy buenos. El conjunto de los aprendices de brujos es muy simpático, todos tiene su gorro negro en forma de cono, algunos llevan a su araña incorporada y colgando. Llama la atención que vistan con tonos grises y el colorido se reserve para mesas sillas, profesora, zapatos, animales y caldero mágico.

La expresividad de los alumnos es muy buena, la estridencia de color cuando pronuncia sus palabras Wanda, espectacular; y el león y el dragón, dignos de cualquier elogio.

Me ha gustado mucho este álbum ilustrado, por la sencillez de la trama y el mensaje de superación de los miedos y la timidez y de la amistad que lanza a los lectores. Gracias a este libro más de uno descubrirá que ser tímido no es lo peor del mundo y que se puede uno divertir sin tener que estar hablando continuamente y es capaz de ser valiente cuando las circunstancias lo requieran.

Animo a todos los lectores a probar con pócimas y palabras mágicas para alcanzar una buena amistad, superar sus miedos y su timidez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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