‘Suropa’ de J. A. Pujante Cisterne: “En muchos aspectos se ha ido cumpliendo casi al milímetro la ficción que propongo”
J. A. Pujante CisterneSuropa, la primera novela de J. A. Pujante Cisterne, es un thriller político que, según el autor, no podrás dejar de leer.
Corre el año 2032. Europa está dividida en múltiples estados independientes y a uno de ellos se le conoce por el nombre de Suropa, que es la agrupación de varios países con ideas totalitarias. A consecuencia de la pandemia del COVID-19, se abre un abanico de numerosas crisis sociales, económicas y políticas.
En medio de una gran inestabilidad, secuestran a la hija del presidente de Suropa. Yago Mendoza asesor del presidente, la comandante Nicky Chacón y el resto de su equipo tendrán la misión de recuperarla. Deberán enfrentarse a grandes retos; el más importante, identificar quién es el verdadero enemigo.
Así es como se plantea la ópera prima de Pujante, que tiene más de un detonante entre sus páginas que harán que todo salte por los aires. Conocemos un poco más al autor y a su obra a continuación.
P. ¿Cómo se te ocurrió, José Antonio, escribir un thriller político con tantas similitudes con nuestro día a día? Y, a modo de broma, ¿cómo te atreviste a publicarlo? =P
R. Como lector lo que busco en una novela, es sobre todo entretenimiento, y por tanto el thriller me parece un buen vehículo para lograr ese aspecto. Respecto al tema político, en realidad yo lo enfoco más al aspecto social, me da un poco de miedo la situación que vivimos y en especial el legado que podemos dejar a nuevas generaciones.
La novela se sitúa en un futuro distópico, pero a medida que pasan los días, desde que terminé la novela, en muchos aspectos se ha ido cumpliendo casi al milímetro la ficción que propongo, de tal modo que a veces me parece que escrito una novela contemporánea. Me siento en algunos momentos, más un notario que un escritor.
Si, pudiera parecer que un thriller político no es lo más apetecible para un lector, pero bueno, era lo que quería contar, me molesta mucho este nivel de borreguismo en el que estamos instalados y como se nos manipula, voy a decir de un modo, burdo.
P. ¿Crees que a alguien le puede molestar algunos planteamientos?
R. Sin duda, pero en este país que estamos, creo que escribas lo que escribas siempre vas a tropezar con personas a los que les va a molestar lo que digas.
Con el grado de polarización que actualmente tenemos, pues casi me atrevería a decir que le puede molestar a la mitad de los posibles lectores. A esto es a lo que nos están llevando, ya no se trata de hacer una reflexión, compartirla y cambiar si te ofrecen otra mejor. Esto se ha llevado al extremo, como si fuese futbol, por poner un claro ejemplo. Eres de un equipo o eres del otro, independientemente de que el equipo contrario pueda jugar mejor que el tuyo, no lo vas a reconocer.
P. Suropa propone una distopía en la que se desarrolla el ya nombrado thriller político en donde nos encontramos una Europa relativamente cercana, en 2032, dividida en múltiples estados independientes. Han secuestrado a la hija del presidente de uno de estos estados. ¿Cómo sigue, grosso modo?
R. Para poner en contexto, estamos en una nueva nación llamada Suropa, que a su vez está formada por Grecia, Italia, Francia, Portugal y España. No es una nueva unión europea de los países del sur del continente, sino un nuevo país soberano. Tras producirse el secuestro, un equipo de investigación compuesto por un asesor del presidente, una comandante del ejército y un técnico en telecomunicaciones son enviados a Cartagena, lugar donde se ha producido el secuestro, para tratar de recuperar a la hija del presidente. Hay dos tramas principales, una es la del secuestro, con todo su proceso de investigación, y otra trama que es la que se desarrolla en el contexto de una lucha de poder entre el presidente de Suropa, contra corporaciones, rivales políticos, etc.
P. La novela parte de la teoría política denominada «Ventana de Overton». ¿En qué consiste y cómo has conocido esta teoría?
R. Cayó en mis manos un artículo periodístico sobre esta teoría política, y rápidamente comencé a buscar referencias en el mundo real donde se podía haber llevado a cabo la implementación de dicha teoría y eran muchos los casos que afloraban.
La teoría lo que promueve es que los pasos para que una política alcance la total legitimidad podrían segmentarse en los siguientes escenarios: impensable, radical, aceptable, sensato, popular, político. Partiendo de un escenario impensable, habría que conseguir mover el marco a un entorno radical, para convertirlo en aceptable, más tarde en sensato, hasta el punto de que sea popular y entonces es el momento de tomar una decisión política que cuente con el respaldo de la sociedad. Por poner un claro ejemplo, que todos podamos entender: La invasión de Irak. De un escenario que era impensable, se empezó a manejar la información de un modo radical, insinuando el potencial de armamento químico de dicho país, creando un estadio de miedo entre la población que aceleradamente, pasó de no querer invadir un país extranjero, a pensar que podían ser terroristas que atentaran contra el país, siendo ya una idea aceptable la posibilidad de su invasión, pareciendo incluso más que sensato hacerlo, si el susodicho país tiene un potente arsenal de destrucción masiva que podría utilizar contra nuestra nación, hasta el punto que esa idea llega a ser popular y a continuación legitima a un gobierno para proceder a la invasión del país en cuestión. Ni había arsenal químico, ni era una potencial amenaza para Estados Unidos, nada de nada. Lo que había era mucho petróleo, una situación estratégica en la zona de conflicto y hacía falta una excusa para entrar como un elefante en una cacharrería, por cierto, a destituir a alguien que se había aupado al poder previamente.
P. Leyendo tu novela, me doy cuenta de que las piezas encajan con una precisión de relojero, pero esto no debe haber sido fácil. ¿Cómo consideras el proceso de escritura de tu obra? ¿Te has bloqueado en algún momento? ¿Ha sido todo fluido? ¿Tenías claro desde el inicio lo que ocurriría?
R. El proceso de escritura de Suropa, ha sido tranquilo, escribir es mi pasión, pero no es la profesión que me paga las facturas. Han sido muchas noches y otros tantos fines de semana los que han puesto su caudal horario para poder llegar a poner fin, en el folio en blanco. El proceso de escritura no es para nada lo que puede parecer visto desde fuera. La imagen romántica del escritor tras unos cristales mojados, un día de lluvia, llenando con frenesí folios y folios de hermosa prosa, pues no, va a ser que no. Al menos en mi caso, por varias razones. La primera y principal es porque vivo en Murcia, y llover en Murcia es casi un oxímoron.
Un amigo mío dice que escribir una novela no es difícil si sabes qué hacer, lo costoso es hacerlo, es planificar con antelación las tramas, los personajes, definir los capítulos, escena por escena, y enlazar todo eso de modo que estés contando algo que tenga sentido y sentimiento, y sobre todo echarle horas. El bloqueo siempre surge, más tarde o más temprano aparece, está acechando a la espera de verte un poco disperso. Lo importante, al menos en mi caso, es no prestarle mucha atención, no pasa nada si dejas de escribir unos días y liberas la mente con otras ideas o proyectos, o incluso con una buena copa de vino. Has de tener constancia para volver a sentarte en la silla y decir: Vale, hasta aquí.
La fluidez va a depender de lo desarrollado que tengas la trama, los personajes y la escena que quieres contar, si has hecho ese trabajo previo, las palabras salen solas, si no lo tienes tan planificado te puede costar más el desarrollo, pero también tiene su parte buena, ya que puede brotar alguna idea novedosa que te abra un camino nuevo, lo que hará que rehagas gran parte de lo que ya tenías hecho.
No, en mi caso no, tenía clara la premisa, sabía de qué quería hablar, y a partir de ahí vas construyendo un armazón que le da forma a la novela, sabes dónde van los pilares, el resto de mobiliario lo vas añadiendo poco a poco.
P. ¿Cuáles son tus futuros proyectos?
R. Pues tengo varias cosas en mente, por un lado, la segunda de parte de Suropa, ya que creo que hay mucha historia por contar aún. Hay personajes que me susurran que aún tienen cosas que decir. Algo tengo ya planificado de ese proyecto. Quiero probarme con una novela histórica, e incluso tengo en mente el personaje sobre el que me gustaría escribir.
Pero lo que me viene de un modo recurrente a la cabeza, desde hace un tiempo, es la idea de una road movie, con esencia española, con mucho ritmo y en clave de humor. Me llama poderosamente la atención ese proyecto y es posible que sea el próximo candidato.