Cecilia Málaga
Cecilia Málaga

Cecilia Málaga de Benjamin Lacombe (texto e ilustraciones). Editorial Edelvives, 2022. Cartoné, 215 x 345 mm., 40 pp., 24,50 € (+ 10 años).

Por José R. Cortés Criado.

“Cecilia había abierto los ojos. Y nunca querría volver a cerrarlos. Debía renacer. E inventar su vida.” Benjamin Lacombe: Cecilia Málaga.

 

Una maravilla de álbum ilustrado. La presentación está supercuidada. Nada más tocar la portada del libro y su lomo te sientes atraído. Cuando lo abres, sigues asombrándote por la oscuridad que envuelve los textos, las diferentes texturas del papel, los tonos y trazos diferentes en cada lámina y si bello es el texto, muchísimo más lo son los variados tipos de dibujos.

La historia es bien simple y, a la vez, muy compleja. Se trata de la vida de una joven ciega que es una funambulista de prestigio. No sabe cómo, pero, además de perder la vista, perdió sus recuerdos. Ya no le queda nada más que perder, por eso su arriesgado oficio.

Cierta noche sufre un accidente. Cae como una mariposa. Sorpresivamente, recupera su vista, fue una ceguera cortical, y sus recuerdos. Ya sabe quién es. Ahora le toca reiniciar su vida y reinventarla.

Para trasmitirnos esa sensación, ese estado de ánimo, esas ganas de vivir, Benjamin Lacombre recurre a los breves texto y, sobre todo, a su arte con la pintura. Él nos lo explica al final del libro.

“he querido evocar los cinco sentidos, en especial la vista: unas veces aparece alterada mediante un sistema de capas. Que al principio son oscuras y obstruyen la visión de la imagen, como si nos colocaran un velo delante de los ojos. […] Otras veces utilizo variaciones que trastocan la lectura: colores que pasan del tono sepia a tintes muy saturados, pinturas borrosas al principio y luego nítidas, y escenas que evolucionan desde trazos muy definidos hasta pinceladas casi impresionistas…”

Una obra cargada de lirismo tanto literario como pictórico. Te absorbe y te hace sentirte partícipe de la trama. Sientes la soledad de una persona ciega y la recuperación de su vida, con el consiguiente temor al futuro incierto que ha de vivir.

Es de eso libros para visualizar de vez en cuando y, aunque va dirigido a un público infantojuvenil, los mayores también lo disfrutamos. Es un libro que se podría catalogar para un público de cero a cien años.

 

 

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