El niño que se cayó en un agujero
El niño que se cayó en un agujero

El niño que se cayó en un agujero de Jordi Sierra i Fabra. Editorial Assitej España, 2021.160 pp., (+ 10 años).

Por José R. Cortés Criado.

“¡La gente no quería verme porque a nadie le gusta ver los problemas de los demás y nadie se cree que un niño pueda tenerlos!” Jordi Sierra i Fabra: El niño que se cayó en un agujero.

Jordi Sierra i Fabra escribió su primera obra de teatro en el año 1990. La segunda es esta que se publica ahora, sin embargo, muchas de sus novelas han sido llevadas a escena o al cine como Noche de viernes, Campos de fresas, Un poco de abril algo de mayo, todo septiembre, Kafka y la muñeca viajera…

El niño que se cayó en un agujero fue primero una novela escrita en 2005. Le costó mucho trabajo encontrar editor, porque la temática no era muy comercial. Se trata de un bofetón al mundo adulto. Es una crítica a la sociedad actual que se ocupa de la incomunicación y la soledad.

La historia es bien simple. Un niño va camino de casa y cae en un hoyo. Queda enterrado hasta la cintura. No sabe qué pasó. Intenta salir y no fue posible. Entonces decidió pedir ayuda a todo aquel que pasó por allí: un anciano, una señora con su bebé, un señor que leía el periódico, una pareja de novios, unos turistas ingleses, unos ladronzuelos, un perro vagabundo, un matrimonio, dos guardias urbanos…, hasta el alcalde, un periodista y un sin techo.

Nadie le hizo caso. Muchos no lo veían, los que sí lo percibían lo trataban de delincuente, terrorista, provocador, sinvergüenza…, solo el perro es el único que se comunica con él de igual a igual, ambos están en la calle, nadie los quiere y nadie se preocupa de ellos.

Al final, el sin techo, otro en su misma situación charla con él y le da las pautas para conseguir salir del hoyo. Solo depende de él para salir de su soledad, su incomunicación. Ha de ser valiente y enfrentarse a su vida a pesar de los problemas.

El autor nos lleva a un escenario donde lo que parece una broma termina siendo muy serio. Cómo esta sociedad nos hace insolidarios. Nadie quiere preocuparse de los demás, nada de problemas ajenos. Es el mundo en el que nos ha tocado vivir.

Frente a ello hay una esperanza. Los que son como nosotros, los que nos comprenden y los que nos echan una mano cuando hace falta.

Historias como esta nos hacen reflexionar. Los lectores o espectadores que accedan a ella no quedarán indiferentes tras su lectura o visionado. Sin duda, un tema que debería preocuparnos a todos.

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