‘A orillas del Aqueronte’ de Raúl Nogales: héroes, monstruos, mitos griegos y Dante Alighieri

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Raúl Nogales
Raúl Nogales

Que a los clásicos de la literatura les estamos dando la espalda es algo que ya no tiene discusión. El único debate posible es a qué velocidad y si nos la podemos permitir. Para Raúl Nogales (Madrid, 1974), este panorama se está traduciendo en una pérdida de valores alarmante. De ahí la especial relevancia de su A orillas del Aqueronte, un libro que relata un viaje muy personal con la mitología griega como hilo conductor.

¿Alguna vez has pensado que un libro puede hacer que acabes clamando venganza? ¿Que podrías terminar por empatizar tanto con su protagonista que tu estado de ánimo se vea determinado por la suerte de este? Esta es, ni más ni menos, la propuesta de Raúl Nogales en su A orillas del Aqueronte, donde, de paso, conoceremos un poco más sobre la mitología griega.

Estamos ante una historia que trata de un monstruo y un héroe, aunque no son lo que pudiera parecer, porque a Raúl Nogales le fascinan los conceptos clásicos como el del viaje del héroe.

En general, él aboga por la cultura clásica como herramienta para la transmisión de valores, por lo que no le parece una buena idea que acabemos por enterrarlos en algún cajón olvidado: «Los libros, como las canciones, se escriben con una edad, se escriben en un momento histórico determinado, con unos objetivos concretos que normalmente están siempre condicionados por determinados elementos en los que el autor está inmerso. Que un libro o un grupo o una canción consigan romper esas ligas que lo unen a un momento determinado de la historia y que consiga mantener el sentido por generaciones es algo increíble. Todo lo
anterior, cuando la sociedad se encuentra en un momento de desconcierto donde prácticamente los clásicos pierden espacio, se suele traducir en la perdida gradual de los valores que estos clásicos transmitían y por los que estaban siendo recordados».

Raúl Nogales
À orillas de Aqueronte’ de Raúl Nogales

Pero ¿qué vamos a encontrar en este libro? Para empezar, así lo define su autor: «A  orillas del Aqueronte es un infierno de esperanza. Es un espacio donde el lector va a repasar sus secretos más íntimos, sus miedos, y se va a enfrentar a ellos. Es un libro que, a pesar del sufrimiento y la angustia que en muchas etapas de su lectura se puede llegar a sentir, algo te obliga a continuar leyendo, porque nunca pierdes la esperanza de encontrar en sus últimas páginas un final feliz». Y, desde luego, no le falta razón, pero hay que decir también que este libro es una metáfora de nuestras vidas, contada a través de los mitos antiguos. Como hemos dicho antes, esto va de un héroe y un monstruo y no son lo que puede parecer, y así es, porque el héroe eres tú, lector, y el monstruo es algo que solo tú sabes. Esta es la historia de Hermes Reyes, un joven emprendedor del sector de las tecnologías que, un día, durante uno de sus frecuentes vuelos de negocios, recibe un regalo, como si fuera un presente de los dioses. ¿Y qué tienen los regalos de los dioses? Pues que todos tienen trampa. En efecto, al bueno de Hermes se le concede la habilidad de revivir su pasado, pero también es cierto que hay 33 almas de niños y niñas que quedarán atrapadas en el Limbo a menos que él consiga destruir al monstruo que los condenó antes de que sean corrompidas.

Se trata de una construcción literaria que rinde un sentido homenaje a la cultura clásica, pues no en vano está presente en la mayoría de mitos sobre los que se han erigido los cimientos de nuestra civilización: el viaje del héroe, un descubrimiento personal que suele incluir una bajada a los infiernos (A orillas del Aqueronte está plagada de referencias a la obra de Dante Alighieri) y que puede terminar incluso con la fundación de una ciudad o de una civilización. O con una inmolación en los altares del conocimiento humano, a mayor gloria del crecimiento colectivo, por el puro «placer» de contribuir a nuestro bagaje cultural conjunto. ¿Quién sería capaz hoy
día de un sacrificio de esa magnitud?

En este sentido, ¿podríamos hablar de que la religión misma basa sus enseñanzas en un viaje del héroe? Hay una reflexión de Raúl Nogales que me parece muy interesante, hablando sobre qué clásico le parece que debería estudiarse en los colegios por encima de todos los demás: «Quitaría las tapas al Nuevo Testamento para evitar que nadie supiera qué estaba leyendo. Millones de personas, salvo por las tapas, no saben absolutamente nada de las lecciones que esconde en su interior».

A orillas del Aqueronte propone, pues, un viaje, pero se trata de un viaje muy personal y que para cada lector será diferente, pues solo cada uno de ellos sabe hacia dónde va. Tal vez al final, hayamos derrotado a nuestro monstruo o tal vez, pero hay que disfrutar el trayecto, porque ese no es el objetivo, al menos para su autor: «Necesitamos ser mejores personas», zanja Nogales.

Visita la web del escritor www.aorillasdelaqueronte.com

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