¿Qué hace una Higiene Bucodental?
La higiene bucal es fundamental para nuestra salud y se recomienda entre 1 a 2 al año. Además, la higiene bucodental es la base para que cualquier otro tratamiento dental que se lleve a cabo se haga sobre una base sana y limpia.
La boca y los dientes sufren como consecuencia de la alimentación, bebidas y otros elementos como el tabaco. El problema surge cuando se acumula placa y también especialmente en las zonas más difíciles de acceder dentro de la boca, como los espacios entre los dientes o la línea de las encías. Si la higiene dental diaria no es la adecuada, por lo que con el tiempo se endurece y se forma el sarro.
El sarro resulta muy poco estético y favorece el desarrollo de las enfermedades periodontales. Además, la placa endurecida sólo se puede eliminar con una limpieza dental profesional.
La periodicidad con que debe realizarse una limpieza dental varía en cada persona y de sus hábitos de higiene bucal. Si ésta se realiza dos o tres veces al día y de forma correcta, incluso puede no necesitarse. Pero las personas con enfermedad periodontal podrían requerirla incluso cada mes y necesitarían la práctica de un curetaje para eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulados por debajo de la línea de la encía.
También se recomienda hacerse una limpieza dental antes de tratamientos dentales como las prótesis, endodoncia, tratamiento de ortodoncia, sellado, blanqueamiento dental, cirugía oral, implantes odontológicos…
Un proceso indoloro
La higiene dental es un proceso indoloro y rápido, aunque dependiendo del paciente, éste puede presentar una mínima sensibilidad en alguna pieza dental. Además, no solo es bueno y conveniente para la correcta higiene de los dientes, si no que fomenta la desinflamación de las encías ya que son éstas las que sufren directamente la acumulación de sarro. Es una de las intervenciones más fáciles de cuantas se realizan en odontología y su objetivo es eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulado en los dientes, la línea gingival y los espacios interdentales.
Las personas con enfermedad periodontal pueden necesitar una limpieza dental incluso cada mes y necesitarían la práctica de un curetaje para eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulados por debajo de la línea de la encía.
La limpieza dental es la mejor manera de prevenir la aparición de la enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) y, como consecuencia, evitar la pérdida de dientes por esta causa. Además, la limpieza dental permite también eliminar las manchas de los dientes causadas por el tabaco, el café…
Cómo se hace una limpieza dental
Lo primero que se hace en la consulta es analizar tanto los dientes como las encías, descartar que haya algún tipo de enfermedad periodontal, o que algún diente pueda tener cierta movilidad y localizar la ubicación de placa bacteriana y sarro. Esto último se realiza mediante el uso de una solución que tiñe la placa bacteriana y el uso de una lupa y un raspador.
Posteriormente se retira la placa bacteriana y el sarro valiéndose de una herramienta denominada cureta. Se presta especial atención al sarro que haya podido acumularse por debajo de la línea de la encía. En esta maniobra se puede causar algo de sangrado de la encía. Luego se limpian los espacios interdentales valiéndose de hilo dental o cepillos interproximales.
El siguiente paso es utilizar agua a presión en la que se ha diluido un bicarbonato especial para eliminar las manchas que se han formado, por ejemplo, por la ingestión de alimentos que contienen pigmentos, como el café o el vino.
Una vez que se ha completado lo que es estrictamente la maniobra de limpieza de dientes y encías, se procede al pulido de los dientes, que se realiza utilizando una pasta fluorada y blanqueadora que se extiende sobre los dientes con el doble objetivos de que la superficie de los dientes quede completamente lisa y dar un tono más blanco a los dientes.
La limpieza finaliza con la aplicación de un gel antiinflamatorio que ayudará a reducir las molestias que pueda haber causado el procedimiento de limpieza dental y, al mismo tiempo, evitar la inflamación de las encías.