Reyes Martínez, autora de ‘El centinela’: «No hay nadie que esté libre de elegir un papel para combatir el acoso escolar»

La autora Reyes Martínez compagina desde hace años su trabajo en un hospital como especialista en radiodiagnóstico con su afición a la escritura. Hasta el momento tiene más de diez obras publicadas destinadas al público infantil, juvenil y adulto. Entre las policiacas, destaca Una pieza de más, y entre las infantiles y juveniles, Candela y el misterio de la puerta entreabierta y El Centinela, publicada por primera vez en el 2018. La que ahora se presenta en una edición revisada.

 P. «Todos tenemos un papel en el acoso escolar, cuál es el tuyo?» ¿A quién pretende interpelar con esta frase?

R. Escribí El centinela al ser consciente de que todos tenemos que actuar ante el acoso escolar. Hay muchos implicados, no solo el acosador y el acosado, creo que tanta culpa tienen en lo que ocurre el acosador, y la víctima, como el espectador, que es el que sabe lo que está pasando y no actúa para que no le salpique, como el sistema educativo (profesores, orientadores, consejería de educación, inspectores) y las familias (que tendemos a sobreproteger tanto a nuestros hijos que hacemos de ellos una generación que no sabe gestionar el fracaso ni la frustración). No hay nadie que esté libre de elegir un papel para combatir el acoso escolar. Y, si no estás en ninguno de esos papeles que describo, ¿por qué no elegir ser el centinela?

P. ¿A quién hace referencia el título de su obra, quién es el centinela?

R. En el libro, el centinela es un alumno anónimo, un joven más, con las mismas inquietudes que el resto y sus mismos problemas, alguien neutro que se dedica a observar para prevenir conductas que puedan derivar en acoso. Pero cuando se lee el libro, es bastante evidente que centinelas podemos ser todos.

P. Trabaja habitualmente el tema del acoso en centros escolares, ¿cómo aceptan los alumnos hablar de este tema? ¿Se muestran interesados en combatirlo?

R. Muchísimo, no solo se muestran interesados, normalmente proponen actividades que tienen como fin acabar con el acoso escolar. Los subestimamos, tendemos a hacerlo, pero si les introducimos en este tipo de actividades, son capaces de lo mejor. Yo les insisto mucho en que es importante hacer todos los días algo por los demás de manera altruista, sin esperar nada a cambio, para que experimenten el bienestar que produce. Al principio me miran con reparos, pero, en cuanto lo hacen, el boca a boca hace el resto.

P. ¿Qué aporta el cuadernillo de trabajo incorporado al libro?

R. Gracias al cuadernillo de trabajo, se puede trabajar en el aula, sobre situaciones muy cotidianas que acaban derivando en acoso escolar. Promueven su empatía y su responsabilidad a la hora de actuar. El fin es tan simple como que se paren un segundo a pensar en los demás antes de actuar. Los docentes que lo han utilizado hablan del cuadernillo como una herramienta muy útil a la hora de trabajar el centinela en el aula. Así que, ¿por qué no compartirla con el resto?

P. ¿Es la literatura juvenil una buena herramienta de formación?

R. La literatura juvenil podría ser una buena herramienta de formación, el problema es que nuestros jóvenes necesitan historias atractivas para amar la lectura y no tiran hacia libros formativos, docentes, cuando tienen un rato para leer. Los libros que más se leen entre nuestros jóvenes suelen ser de novela romántica y de fantasía. Por supuesto, los más lectores tiran hacia muchos géneros más, pero en realidad un libro juvenil debería estar destinado a todos, los que aman la lectura y los que no. El centinela tiene la ventaja de que, además de promover valores entre los jóvenes, está basado en hechos reales, contiene misterio y es un libro muy dinámico y muy ameno.

P. Ha escrito también para adultos, ¿en qué género se siente más a gusto?

R. Escribo según mi estado de ánimo, así que a veces prefiero descargar mi ira escribiendo una novela negra y otras prefiero darle rienda suelta a mi imaginación con una novela infantil. Me siento igual de cómoda, pero me aterra más escribir para niños, porque no se andan con paños calientes a la hora de hacerte una crítica feroz.

P. ¿Qué supone para usted el paso de la autoedición a una editorial consolidada como HarperCollins?

R. Tengo algunos libros publicados con editoriales tradicionales y la mayoría autoeditados. Creo que las dos formas de editar tienen ventajas y desventajas. El mayor problema de la autoedición es la distribución, la mayor ventaja es la libertad. Con HarperCollins me he encontrado con que tienen una distribución muy potente y, encima, me dejan una libertad enorme para moverme a mi antojo (o necesidad), con lo cual creo que ha sido un acierto enorme pasar a formar parte de su “familia”. Yo lo considero una oportunidad, una manera de subir un escalón al que es muy difícil llegar y pienso hacer todo lo posible para no bajarlo nunca más. Es un sueño cumplido.

P. ¿Está trabajando en alguna nueva obra? Si sí, ¿puede adelantarnos algo sobre ella?

R. Siempre tengo varias obras empezadas, por aquello de que escribo según mi estado de ánimo. Ahora mismo estoy escribiendo una novela negra, ambientada en Madrid, me está costando porque he cambiado de escenario varias veces, pero ahora la tengo totalmente encaminada. Al mismo tiempo estoy con una novela juvenil que trata el ciberacoso, porque creo firmemente que internet puede ser la herramienta que más daño hace a nuestros jóvenes, el anonimato que proporciona la red es demasiado atractivo para depredadores y acosadores de todo tipo. También os puedo contar que tengo terminada y lista para publicar una novela negra ambientada en Gijón, Situs Inversus, llena de giros, sorpresas y mucho, mucho misterio.