Entrevista a Carlos Sánchez, autor del cómic de fantasía ‘Runas’

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Carlos Sánchez
Carlos Sánchez

«Queríamos crear un mundo donde Chiri fuese un personaje más y dónde pertenecer a la comunidad Sorda no fuese visto como un handicap sino como una manera de relacionarse con el entorno de manera diferente.»

Carlos Sánchez (Barcelona, 1993), diseñador, ilustrador y dibujante de cómics, se estrena como autor con una fascinante serie de cómic de fantasíaRunas (Harper Collins Ibérica), que trata temas como la amistad, los miedos, la lucha contra los monstruos (interiores y exteriores), la integración de la discapacidad y… ¡todo rodeado de dulces, especialmente de gofres!

P. ¿Empezamos presentándote? Carlos Sánchez, diseñador e ilustrador… ¿en qué momento y cómo entras en el mundo del cómic?

R. Pues la verdad es que siempre he estado interesado en el mundo del cómic. Cuando apenas tenía 7 años vi en el quiosco un cómic de Spiderman y se lo pedí a mis padres. Me encantó, nunca antes había leído nada así. A partir de ese momento empecé a devorar cualquier tipo de cómic y novela gráfica (e incluso empecé a dibujar mis primeros cómics). Años después, tras haber estudiado diseño y filosofía, me di cuenta de que lo que de verdad quería hacer era dibujar, por lo que me lancé a ello de cabeza.

P. ¿Cómo nació Runas?

R. Desde siempre me ha gustado inventar historias y crear personajes. Runas, de alguna manera, es una mezcla de muchas de esas historias, algunos de esos personajes y unos cuantos ingredientes extra aportados por pareja y amigos. Es por eso que de un pequeño cómic de apenas 28 páginas acabamos creando un volumen de más de 150 páginas.

P. ¿Por qué la publicaste primero en inglés? ¿Cómo llegaste hasta la editorial Flying Eye?

R. Sinceramente, ¡tuve muchísima suerte! Hace años intenté presentar en España una versión previa de lo que después sería Runas pero no acabó de cuajar. Al cabo de un tiempo, la que después sería mi editora en Flying Eye Books, me contactó a través de las redes sociales porque le gustaba mi trabajo. 

Al principio no me lo creía, no fue hasta más tarde que me envió un correo más “oficial” que empecé a creérmelo. Le envié unas cuantas páginas que tenía hechas, historias que me gustaría desarrollar y personajes que tenía en la cabeza y la verdad es que le encantó. 

A partir de ahí empezamos a hilar cositas hasta que surgió Runas.

P. El título que ahora se publica, La historia de las mil caras, es el primero de la serie y nos llega con la etiqueta “cómic de fantasía”. ¿Te sientes a gusto con ella?

R. Siempre he sido un gran lector de fantasía, pero también he sido siempre consciente que la etiqueta de “fantasía” se relaciona siempre con elfos, magos de largas barbas o enanos llevando hachas. 

Hoy en día tenemos la suerte de contar con autores como Brandon Sanderson o Joe Abercrombie, cuyas “fantasías” distan mucho de la clásica idea de fantasía y son autores que crean sistemas mágicos y mundos increíbles.

Con Runas yo también quería lograr algo así, un sistema de magia original y un mundo que, pese a ser mágico, no fuese “el típico mundo de fantasía”.

Carlos Sánchez
‘Runas’ de Carlos Sánchez

P. ¿Nos presentas a Chiri y Dai?

R. ¡Por supuesto! Chiri y Dai son dos niños que viven en un orfanato en el aburrido pueblo de Pequeño Valle.

Chiri es una niña aventurera, extrovertida, a la que le encanta comer y divertirse. Le gusta cocinar y explorar los alrededores junto a su mejor amigo Dai. Además, Chiri es una persona sorda y se comunica con lenguaje de señas. 

Dai, en cambio, es un poco miedica. Le gusta la fotografía y, muy a su pesar, acompaña a Chiri en sus aventuras. Vive atormentado por los abusones del orfanato que le hacen la vida imposible tanto a él como a Chiri.

P- La discapacidad de Chiri hace que, y es algo curioso del libro, hayas incluido en la historia el lenguaje de signos. ¿Te has asesorado? ¿Cómo lo has hecho?

R. Originalmente Chiri iba a tener problemas de visión, iba a llevar un parche y los abusones se iban a burlar de ella por ello (algo que conozco bien porque he llevado gafas de alta graduación toda mi vida). Sin embargo, cuando estábamos desarrollando el personaje un amigo nos contó preocupado que su hija tenía problemas de audición y que tenía que empezar a llevar audífonos. Comentándolo con la editora me dijo que tenía una amiga que pertenecía a la comunidad Sorda y que podría trabajar junto a nosotros. A partir de ese momento trabajamos con ella como consultora (y con otro consultor más que revisó todas las viñetas) con tal de poder incluir a un personaje sordo de la manera más natural y correcta posible. Queríamos crear un mundo donde Chiri fuese un personaje más y dónde pertenecer a la comunidad Sorda no fuese visto como un handicap sino como una manera de relacionarse con el entorno de manera diferente.

He aprendido muchísimo, la consultora me recomendó mucho material e incluso he empezado a aprender lenguaje de señas británico.

P. Runas. La historia de las mil caras sale simultáneamente en castellano y en catalán, y vas a empezar la promoción por tu tierra natal, Cataluña. ¿Qué esperas de esos encuentros con los lectores?

R. Es mi primera vez promocionando mi obra de esta manera. Cuando salió publicado en cómic en inglés tan solo lo promocioné de manera virtual. Ahora por primera vez estoy haciendo presentaciones en directo. La verdad es que me lo esperaba mucho peor, utilizando las palabras de David Ramírez, soy un “introvertido crónico”, pero aún así creo que de momento las cosas están yendo bastante bien, ¡incluso las entrevistas en la radio!

Tengo que agradecer a mi pareja, mis amigos y mi familia por apoyarme y estar ahí para mí.

P. ¿Qué hay del niño que fuiste o del adulto que eres en Runas?

R. Hay mucho tanto de mí como de mi entorno. Cuando era pequeño tenía muchos miedos, miedos que he ido arrastrando a lo largo de mi vida. Cuando creaba a Dai, por ejemplo, quise representar un poco a ese Carlos miedoso… Incluso hice que tartamudeara de vez en cuando tal como yo hacía (y que a veces hago) cuando estaba nervioso. 

Otros personajes están basados en elementos de mi alrededor o en familiares. Babcia la bruja, por ejemplo, tras dibujarla 100 veces me di cuenta de que tenía un poco la personalidad de mi abuela, y a partir de entonces empecé a dibujarla con más cariño.

Hay algo de mi pareja en Chiri, por lo divertida y fuerte que es, y, por supuesto, hay mucho de mi perrete en Boniato, la cabra almohada.

Además, hay mil referencias e influencias de series, películas o libros que me encantan. Hay algo de las series que veía de pequeño, algo de los libros que leía de adolescente y algo de las películas que he visto de adulto. Al final, es difícil separar al artista de su obra.

P. ¿Qué te sucede con los gofres?

R. Monika, mi pareja, es también ilustradora y me ayudó mucho creando el mundo de Runas. Cuando empecé a trabajar en el cómic nos pasamos muchas horas de los fines de semana en cafeterías dibujando, creando personajes y, cómo no, tomando café y dulces. Algo de esas sesiones de dibujos, galletas y gofres acabó colándose en el cómic. 

P. ¿Qué tiene el cómic que no tienen otras formas de expresión? ¿Qué te permite hacer, a dónde te permite llegar?

R. El cómic es un medio que me encanta. También he hecho algunas cositas como ilustrador, pero el cómic me parece un medio más completo, más dinámico.

Te permite explicar una historia de manera mucho más profunda que un álbum ilustrado, pero a su vez permite al lector que se detenga, que lea a su ritmo y que pueda saborear las viñetas y los mil detalles. Y a mí me encanta añadir detalles, crear varias capas de lectura, crear escenas donde el lector se pueda perder antes de continuar con la historia.

Como lector te permite participar de manera más activa en la historia, disfrutarla a otro ritmo (y no como si fuera una película con un tiempo y una velocidad fijos).

P. La editorial ya ha anunciado la fecha de lanzamiento de los siguientes títulos, se ve que confían plenamente en tu trabajo… ¿La serie será, entonces, una trilogía?

¡R. En principio ese es el plan! Aunque la verdad es que tengo historias e ideas para 10 libros más.

P. ¿Cómo se aleja uno de los personajes que crea? ¿O siguen acompañándote?

R. Siguen acompañándome a todos lados. Tal como he dicho antes, algunos de los personajes están basados en elementos de mi día a día. Por ejemplo, veo a Boniato en mi perrete Dante y a Dante en Boniato.

A veces reconozco rasgos o elementos de personajes en personas o en personajes de películas y pienso “esta persona es prácticamente Oko” o “este personaje tiene 100 % la actitud de Dai”.

Mi pareja participó en el proceso de creación de los personajes y los conoce tan bien como yo. No hay día que no surja algún comentario o que hagamos referencia a algún personaje… definitivamente viven con nosotros (aunque no paguen alquiler)

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