Entrevista a Susanna Isern, cuentacuentos en FestiLIJ3C

«Privar a los niños de ciertos libros significa limitar su acceso a ideas, experiencias y realidades que podrían ayudarles a desarrollar una comprensión más amplia del mundo»
Susanna Isern es autora de casi un centenar de libros infantiles, muchos de ellos traducidos a más de 30 idiomas; y en 2021 publicó, para público adulto, Mapa para educar niños felices. Sus obras tienen más de un millón y medio de lectores en el mundo. Entre sus libros destacan El Emocionómetro del Inspector Drilo y Olivia y las plumas, adaptados para el teatro, y los premiados Algo pasa en la casa del lobo, La música del mar, El momento perfecto, What are you scared of, Little Mouse?, The Magic Ball of Wool. Compatibiliza su pasión por la escritura con la Psicología, como terapeuta y profesora universitaria.
P. Los estudios realizados en España dicen que los más pequeños leen, cada vez más. ¿Qué crees que encuentran en los libros?
R. Los libros son un refugio para los más pequeños. Un hogar desde el que pueden abrir decenas de ventanas por las que asomarse a nuevos y maravillosos mundos. A través de las páginas de un libro viven aventuras, se identifican con personajes y despiertan su imaginación a la vez que se divierten.
P. Pero llega un momento en el que se apartan de la lectura… ¿tienes idea de por qué?
R. Nunca hay que generalizar, pero pienso que en la mayoría de los casos tienen mucho que ver los estímulos tecnológicos: redes sociales, videojuegos… A partir de cierta edad, la tentación de encender el teléfono móvil y pasar el rato chateando o viendo un vídeo tras otro, está ahí y es muy poderosa. Esto capta la atención de una forma inmediata y no requiere esfuerzo.
Por otro lado, a medida que los niños y las niñas crecen se encuentran con más presión académica y la lectura puede comenzar a verse como una obligación más que como un hobby.
P. ¿Cuál es el papel de los padres en todo esto?
R. Creo que los padres debemos respetar los gustos literarios de nuestros hijos e hijas y no juzgar sus elecciones. En ningún caso obligarles a leer y crear un clima acogedor en el hogar que invite a la lectura. También es importante que respetemos a nuestros hijos en cuanto al ritmo de lectura. A veces pueden estar semanas sin acercarse a un libro y de pronto leerse cuatro seguidos.
P. ¿Qué es para ti la literatura infantil y juvenil?
R. Es mi vida. Todos los días me levanto y me acuesto pensando en las historias que llenan mi cabeza. Es maravilloso acompañar a los niños y las niñas en su crecimiento y saber que de alguna manera formaré parte de su infancia. Por eso para mí es tan importante implicarme al cien por cien en cada proyecto y tratar de dar lo mejor de mí. Los niños merecen el máximo respeto por parte de los autores que escribimos para ellos.

P. Hay quien critica que las ediciones recientes de clásicos de la literatura infantil y juvenil tengan menos texto o hayan sido simplificadas. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
R. Entiendo que puedan ser útiles para llegar a ciertos lectores que, de otra manera, no tendrían acceso a estas ediciones. Sin embargo, pienso que deberían ser solo una puerta a la obra completa, no una alternativa. Simplificar y modificar en exceso puede restarle profundidad a la historia y limitar la experiencia del lector.
Creo que el equilibrio está en ofrecer diversidad: ediciones adaptadas que mantengan la esencia de la obra, pero también, llegado el momento, versiones originales.
P. Hay países como EEUU donde la censura de libros alcanza cifras récord. No es un fenómeno que afecte solo a la LIJ, pero también se censuras libros para niños y adolescentes. ¿Qué piensas sobre esa tendencia?
R. Me preocupa y me enfada que la censura esté alcanzando cifras tan elevadas, sobre todo en literatura infantil y juvenil. Creo que privar a los niños de ciertos libros o modificarlos significa limitar su acceso a ideas, experiencias y realidades que podrían ayudarles a desarrollar una comprensión más amplia del mundo, de lo que se pensaba y vivía en otros tiempos. Precisamente uno de los beneficios de la literatura es fomentar el pensamiento crítico y abrir la mente. Bloquear el acceso a ciertos libros priva a los más jóvenes del aprendizaje de enfrentarse a conflictos desde la experiencia lectora.

P. ¿Qué importancia tienen los festivales como FestiLIJ3C?
R. Festivales como FestiLIJ3C son una maravilla ya que suponen un espacio de encuentro entre los lectores y los autores alrededor de los libros. En esta época en la que hay tanta estimulación digital, eventos de este tipo son maravillosos para hacer otras cosas y para que los niños y las niñas sientan que forman parte de una comunidad lectora.
Por otro lado, estos eventos son una oportunidad fantástica para que escritores, ilustradores, padres, educadores y lectores reflexionen sobre las necesidades de la literatura infantil y juvenil.
P. ¿Qué es lo que más te gusta del contacto con los lectores?
R. Me encanta que me cuenten lo que les hacen sentir mis libros, cómo les acompañan. Es un momento mágico cuando los más pequeños se acercan a mí con los ojos brillantes y me cuentan que se sienten identificados con un personaje o una trama que he creado; saber que mis palabras les han llegado es realmente gratificante. Esos vínculos, el contacto con mis lectores son los que más valoro de mi trabajo.
P. ¿Tu héroe o una heroína de ficción favorito?
R. Matilda.
P. ¿Un libro que no dejas de recomendar? (Título y por qué)
R. Todos los libros de Roald Dahl, es uno de mis autores favoritos. Me fascina su imaginación desbordante, su sentido del humor, sus personajes… Un genio.