Entrevista a Juan Carlos Galicia, el nuevo autor fantasía épica
El lobo de Dorvomond se presenta en el mercado editorial como la nueva saga de fantasía del escrito novel Juan Carlos Galicia. Presentada al Premio Amazon 2024, con un universo propio y una mitología que mezcla ficción y realidad, pretende conquistar a muchos lectores del género.
P. ¿Quién es El lobo de Dorvomond?
R. El Lobo de Dorvomond es el título que se otorga a los grandes guerreros del reino de Alfheim, aquellos que de manera desinteresada arriesgan sus vidas para salvar a otros.
En este caso, se refiere a Woldrent, nuestro personaje principal, quien frente a todos aquellos que lo despreciaban arriesga su vida de manera inconsciente, más por instinto que por voluntad. A partir de este punto, la vida de Woldrent dará un giro completo y comenzara no solo una aventura, sino un viaje donde tendrá que hacerse preguntas con las que creo que todos nos sentiremos identificados: ¿Hacia dónde me dirijo?, ¿soy suficientemente bueno como los demás creen? Y, por supuesto, el miedo latente a ser descubierto como un fraude…
P. ¿Cómo se te ocurrió esta historia?
R. En un principio, la historia era muy distinta, inspirada en una de mis obras favoritas. Se trataba de un niño que veía a su padre partir a la guerra, para no verlo regresar nunca, después juraría venganza y se prepararía durante el resto de su vida para llevarla a cabo. Pero El lobo de Dorvomond es completamente distinto: un joven, víctima del destino que lo lleva por un camino que no sabe si desea cruzar.
Creo que todo viene de un trasfondo realista. Un día que estaba releyendo mis anotaciones recuerdo que me llamó la atención el planteamiento y me pregunté: ¿Cuántos de nosotros sabemos específicamente lo que queremos con tanta determinación desde nuestra infancia? Y así surgió el libro.
La vida de Woldrent es una vida real, llena de incertidumbre sobre el futuro, de lo que quiere, sus habilidades y sus propios sentimientos. Es de ahí de donde viene esta historia.
P. ¿Se siente Juan Carlos Galicia identificado con algunas de las cosas que ocurren en la novela?
R. Me parece que la escritora española María Zambrano dijo: “Todas las obras son autobiográficas” y no podría estar más de acuerdo, no creo que un autor pueda estar conforme con su obra sin sentirse identificado con la misma.
Ya sea a través de las cosas que le desagradan, sus éxitos, fantasías o hasta sus miedos, todos los escritores vierten un poco de sí mismo en sus obras. Yo, por ejemplo, puedo decirte que me identifico en gran medida con Woldrent, sufre una separación de su familia tan abrupta que ni siquiera tiene tiempo para procesarla y sin un camino claro de regreso siente miedo ante la incertidumbre de su futuro, sin embargo, sigue avanzando, bastándole ver el siguiente paso frente a él. Y también las vivencias, he hiperbolizado situaciones reales para adaptarlas al género fantástico, tanto vividas por mí como por otras personas, por ejemplo, el otorgamiento de un título para el que él no se siente preparado y la culpa que le genera cuando se refieren a él con este.
P. ¿Crees que es un buen momento para una saga de fantasía? ¿Por qué podría triunfar la novela? Y, a su vez, ¿cuáles podrían ser sus dificultades en estos momentos?
R. Sí, creo que siempre es un buen momento para la fantasía. La fantasía ofrece un escape de la realidad, historias emocionantes, conmovedoras e incluso desgarradoras, tienen personajes vibrantes, mundos complejos con costumbres auténticas que te exigirán que prestes atención hasta el más ínfimo de los detalles, pero cuando termines la historia sabrás que todo habrá valido la pena. Todo esto es solo una pequeña justificación de por qué siempre será en mi opinión un buen momento para una saga de fantasía, nunca habrá demasiados libros por leer ni mundos por conocer.
Creo que mi obra podría triunfar porque no solo tiene elementos únicos para los lectores, sino porque es fácil identificarse con la misma y sus personajes, además también se tratan temas relevantes de la actualidad. En sí es un libro creado no solamente para aquellos ya empapados en la lectura de la fantasía, sino también para aquellos que deseen encontrar un título que los pueda introducir en este género. Soy consciente de los retos que podría enfrentar mi libro, puesto que en los últimos años la fantasía se ha vuelto un género no tan consumido como otros, también tomando en consideración lo difícil que es darse a conocer como escritor autopublicado y generar una conexión con el público, pero esto es algo en lo que ya estoy trabajando para poder alcanzar un grupo más amplio de lectores.
P. Tu historia habla de refugiados… En este caso, a causa de una guerra, nuestros protagonistas se tienen que refugiar en el reino de los elfos. Un tema muy actual, ¿verdad?
R. Correcto, justamente los temas relevantes de la actualidad son algo que he buscado impregnar en el libro, afrontar no solo desde la óptica de la fantasía, sino también de otra época y en algunos casos con otro enfoque. ¿Cómo serian afrontados en una ambientación medieval los temas actuales? Probablemente no muy distinto de cómo se manejan hoy en día, pero ¿qué consecuencias podría traer esto en un panorama general? ¿Podría un simple acto de bondad o interés llevar a todo un reino a la destrucción? ¿Como controlas una rebelión con un fuerte sustento racial? ¿La corrupción o manipulación está justificada cuando se hace por un “bien común”?
P. Y ya que hemos nombrado a elfos… ¿Qué razas encontramos en tu libro?
R. Los karados serían los primeros que me vienen a la mente, son seres con una gran interrogante sobre su cabeza: ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen?, ¿cuáles son sus motivaciones? Nadie lo sabe, solamente parecen materializarse en el reino de Alfheim causando estragos y causando pena y dolor, una raza cuyas raíces no pueden ser rastreadas, pero que es protagonista en todos los conflictos registrados desde el principio de los tiempos.
El Rey de Piedra, a quien conoceremos en el primer capítulo, una raza que se creía extinta, más un mito que una historia, reaparece después de mucho de dormir, su aparición traerá devastadoras consecuencias que harán eco a lo largo de la saga.
Y claro que en los próximos libros estaré presentando más razas a esta obra de fantasía.
P. Y ya que hemos hablado de actualidad. Además del tema de los refugiados, ¿qué otros temas sociales podemos encontrar en El lobo de Dormovond?
R. Racismo, segregación, corrupción… son algunos de los temas que vemos todos los días y que a la fecha me sigue impresionando lo comunes que son en nuestra cultura. También se podrá ver cómo estos son ejercidos por la clase política de los reinos, en algunos casos con el fin de distraer la atención de las verdaderas motivaciones. Estos mismos temas afectarán a los personajes y moldearán no solo su camino, sino también sus interacciones con el resto e inclusive su percepción del mundo.
P. ¿Hay escenas bélicas? ¿Cómo se siente escribir sobre guerras y otros actos violentos?
R. Nunca he sido una persona que disfrute de la violencia, sin embargo, sí he sentido una fascinación por las batallas del bien contra el mal, grandes batallas en libros y películas, pero para el libro me pregunté: ¿y si quitáramos los conceptos del bien y del mal? ¿Qué pasaría si solo abordáramos las batallas desde el punto de vista de dos seres humanos peleando por una filosofía opuesta? Y eso es lo que busco en estos combates. Si quitas los conceptos y las razones, solo queda un escenario sin sentido y la brutalidad humana, pues en muchos casos no es solo el combate, sino de lo que somos capaces de llegar a hacer cuando viene de una orden de nuestros superiores o personas que admiramos y cómo esto puede transformar completamente a una persona.
P. ¿Algún personaje favorito?
R. Es una pregunta muy difícil… pero creo que si tuviera que escoger uno seria Woldrent, además tengo un cariño muy especial por él, pues fue de los primero personajes que desarrollé y que ha mutado y tomado distintas formas en mi cabeza hasta llegar a lo que es hoy. También vertí mucho de mí en él y también mucho esfuerzo, desde la creación del nombre hasta sus rasgos físicos, o la forma en que interactuaría con los demás y en lo que se transformará.