‘El ratón de la mancha morada’ de Fran Sierra

El ratón de la mancha morada, de Fran Sierra, es un libro difícil de encasillar. No es solo poesía, ni solo prosa, ni solo cuento, sino un conjunto de escritos que invitan a la reflexión, a la imaginación y, sobre todo, a sentir. Lo que más me ha gustado es su capacidad para conectar con el lector de una manera muy genuina, como si cada página estuviera escrita desde un lugar de profunda sensibilidad. No es un libro que imponga ideas, sino que deja espacio para que cada quien encuentre su propio significado en sus palabras.
Los temas que aborda son universales: la naturaleza, el amor, la importancia de los buenos sentimientos y el valor de la imaginación. Me encantó cómo el autor juega con metáforas sencillas pero efectivas, como la vida comparada con una tarta de diferentes sabores o la lluvia añadiendo color a lo inexistente. Son imágenes que parecen sacadas de un sueño y que, a pesar de su aparente simplicidad, logran transmitir mucho.
Otro punto fuerte del libro El ratón de la mancha morada es que no tiene edad. Puede ser leído por niños, que disfrutarán de sus imágenes llenas de magia, pero también por adultos que encontrarán en sus páginas un recordatorio de la importancia de ver el mundo con ojos curiosos. Hay algo reconfortante en estos escritos, como si el autor nos estuviera tomando de la mano para mostrarnos las pequeñas maravillas que muchas veces pasamos por alto.
En definitiva, este libro es un refugio. Es una de esas lecturas que no buscan impresionar con tramas complicadas ni con giros inesperados, sino simplemente ofrecer una pausa, un respiro, un espacio donde las palabras reconfortan y dan luz. Perfecto para leer en momentos de calma, con una taza de té y la mente abierta a la belleza de lo simple.