Relato: ‘Tipos de amor’ de Esther Castells

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Tipos de amor
Bridges of Madison County

Tipos de amor de Esther Castells. Ganadora de la III edición www.excelencialiteraria.com

Existen muchos tipos de historias de amor: convencionales, felices, trágicas, platónicas, románticas, sosegadas, apasionadas, destructivas, no correspondidas… Todas ellas conforman un tapiz como el de Penélope, que hacía y deshacía, con el único propósito de ganar un día más. Aunque “La Odisea” es una historia de aventuras, ¿qué hace ella sino esperar a que su amante regrese a casa?

El amor forma parte de nuestros sueños hasta que, con algo de suerte, se imprime en nuestro corazón. ¿Maldición o dicha? Depende de cada caso. 

He leído “Los puentes de Madison”. La protagonizan dos personas de mediana edad que se conocen, contra todo pronóstico, en la madurez de sus vidas. Ella es una mujer casada, él un fotógrafo nómada. A pesar de todos los impedimentos, se enamoran. Y ese sentimiento perdura a través de los años hasta el fin de sus días.  

La vida, como el amor, nos conduce por sendas insospechadas. “Los puentes de Madison” habla del amor inesperado que transforma por completo a sus protagonistas, que quedan sellados por un antes y un después de conocerse. El amor se adhiere a su piel, a sus huesos, y no vuelven a ser las mismas personas. El amor les hace explorar un universo desconocido, una tierra ignota reservada para unos pocos, en la que, a pesar de todo, no siempre existe un final feliz.

¿Qué ocurre con las historias felices? Son la excepción a la regla, pero existen: el amor sincero y altruista que da paz y sosiego, que permite a cada amante a mostrarse tal cual es, con la confianza de saberse amado sin enmiendas parciales, pues uno acepta lo mejor y lo peor del otro, y viceversa, para compartir la travesía de la vida. En pijama o de etiqueta, sano o enfermo. Es el amor con mayúsculas, el que todos buscamos y no todos encuentran. El que cuando llega, lo reconocemos por su autenticidad.  

Esther Castells
Esther Castells

De cada experiencia podemos hacer balance, una especie de inventario sentimental: hay personas que mienten y engañan, haciendo un uso deshonesto del amor; otras solo buscan un compañero de vida; hay amores efervescentes, que se elevan a lo más alto para luego hundirse estrepitosamente; por otro lado está el amor extraordinario, sincero y honesto; esas historias de amor que nunca llegaremos a experimentar; por último, momentos compartidos que se reducen a breves instantes junto a una persona a la que siempre recordaremos y que nos brindó una tarde, un libro, un autor o unos ojos azules. 

Alegría y tristeza, amor y desamor, desaliento y esperanza son caras de la misma moneda. Por eso, en definitiva, la vida consiste en no abandonar la senda en la que tejemos nuestra propia historia, sea cual sea el rumbo que trace. 

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