Entrevista a Benat Arginzoniz: Eskorbuto ha sido el grupo que más intensamente reflejó el inconsciente colectivo de toda una generación»

Esta semana entrevistamos a Benat Arginzoniz autor dePasión y muerte de Iosu Expósito, editada por Gallo de Oro y que se centra en los últimos días del guitarrista vasco, atrapado por la heroína, es consciente de estar llegando al final. Estos momentos le dan pie al autor para retratar una juventud que empezaba a sufrir los efectos del paro, anclada en una época sin grandes perspectivas de futuro, que ve en las drogas un símbolo de oposición al sistema, la misma que después se convertiría en su propia cárcel.

P. ¿Qué le atrajo de la figura de Iosu Expósito para escribir una novela sobre sus últimos días?

R. Iosu ha sido un ejemplo de coherencia y de lucha, vivía lo que pensaba y pensaba lo que vivía, y sus declaraciones fueron de una lucidez que hoy se ha demostrado profética. Por otra parte Eskorbuto ha sido el grupo que más intensamente reflejó el inconsciente colectivo de toda una generación.

P. La situación que retrata es premonitoria, ¿se ve todo más claro cuando se está al límite como Iosu? porque es lo que parece ocurrirle a él…

R. Iosu pasó sus últimos años con fuertes depresiones. El AZT, tratamiento pionero contra el SIDA, acortó y empeoró terriblemente sus días. Sin embargo quiso ser un ejemplo hasta el final, animando a los más jóvenes a no dejarse engañar, a que nunca se vendan por nada. La novela refleja a un Iosu con esa lucidez que presagia el final, con esa claridad que llega cuando todo se ha cumplido.

P. Una juventud como la de hoy en día, pesimista ante el futuro, con paro y gran parte de la de aquella época atrapada en la droga… ¿Vuelven a cobrar sentido las letras de Eskorbuto?

R. Las letras de Eskorbuto son hoy más actuales que nunca, pero no sólo en lo que al estado de las cosas se refiere, sus letras son atemporales porque apelan a lo esencial.

P. ¿Cree que la crítica ha reconocido suficientemente al grupo y a sus componentes?

Pasión y muerte de Iosu Expósito se centra en los últimos días del guitarrista vasco, atrapado por la heroína, es consciente de estar llegando al final. Estos momentos le dan pie al autor para retratar una juventud que empezaba a sufrir los efectos del paro, anclada en una época sin grandes perspectivas de futuro, que ve en las drogas un símbolo de oposición al sistema, la misma que después se convertiría en su propia cárcel.

R. Eskorbuto es un grupo que se escucha en todo el mundo, no han necesitado de ningún tipo de apoyo de la crítica, de los medios ni de las instituciones, se han impuesto por pura justicia poética. A medida que pasan los años va creciendo su importancia, cuando nadie se acuerde de todas esas cancioncillas que hoy suenan en la radio, Eskorbuto seguirá ahí.

P. ¿Qué queda de aquellos jóvenes que querían romper el orden establecido y la vida se los llevó por delante?

R. Bueno, ya se sabe que la vida es un cuento de brujas, una tragedia o una historia con final triste. Los que quisieron cambiar las cosas vivieron con la dignidad de la inocencia, su vida fue valiosa, mereció la pena por lo menos como un bello espectáculo. Iosu fue un romántico toda su vida y como tal una persona desdichada.

P. Ha realizado un retrato muy realista de un Iosu consciente de su declive humano, ¿cómo se enfrentó a este personaje?

R. Cuando una novela está bien escrita uno se olvida del autor aunque realmente sea el único que verdaderamente está entre las páginas, pues toda la literatura es ficción. Yo he utilizado muchos elementos poéticos a la hora de describir los últimos días de Iosu, porque quizá la poesía sea el único genero de no ficción, la única manera posible de acercarse a una realidad común a todos. Quiero decir que uno debe hablar de lo que de alguna manera conoce, de lo contrario no es verídico.

 P. ¿Cómo piensa que viviría hoy Iosu Expósito de estar vivo?

R, El no querría vivir en un mundo como este. De seguir vivo sería un hombre triste y solitario.