Entrevista a Dolores Redondo: “El éxito no se puede esperar, es un caballo loco, una ruleta rusa”.

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img-doloresPor Carmen Fernández Etreros.

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Mañana fría de este martes 13 de enero en la que quedo para charlar con la escritora Dolores Redondo a las 13 horas. Un sudor frío sube por mi nuca como a la protagonista de su trilogía Amaia Salazar y a muchos de sus lectores. Numerología, casualidad, destino… Pero me encuentro con una Dolores Redondo tranquila y serena, tras haber terminado su exitosa trilogía de Baztán que ha batido todos los récords de ventas y que se conoce o se va a conocer en la friolera de 32 países. 

Con Ofrenda a los dioses la escritora cierra las historias que comenzaron en El guardián invisible y que se desarrollaron en Legado en los huesos y que han dado a conocer el valle de Baztán a muchos lectores. Muertes de bebés inocentes, un demonio ancestral Inguma que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño… Y en la trastiendas los miedos y secretos de la familia de la inspectora Amaia Salazar.

Le preguntamos sobre el pasado, el presente y el futuro de su trilogía y sobre la magia y el misterio que ha logrado crear en sus novelas.

 P. El año pasado se publicó Ofrenda a la tormenta, la última novela de la trilogía de Baztán, ¿esperabas que tuviese tanto éxito? ¿Qué ha cambiado en tu vida?

R. El éxito no se puede esperar, es un caballo loco, una ruleta rusa. Bastante haces con mantenerte encima. Y además tiene que ser así, tiene que ser sorpresivo porque sino además no tendría gracia. Tampoco sabes lo que puede durar, con lo que lo único que puedes hacer es disfrutar y agarrarte en el viaje… ¿Cómo me ha cambiado la vida? Intento que lo cotidiano no lo cambie y que sigan igual las pequeñas cosas que conforman la vida de todo el mundo, los mismos amigos, las mismas personas alrededor, la misma manera de celebrar las cosas… Todos aquellos hábitos que con los años te vas dando cuenta de que es lo que tiene importancia. Ha cambiado eso sí el modo en que trabajo porque yo siempre he escrito combinando la escritura con el trabajo y ahora me puedo dedicar solo a esto y es un sueño hecho realidad, lo que siempre he querido. Es cierto que ha cambiado, pero para bien y eso me hace inmensamente feliz.

P. La inspectora Salazar es una protagonista potente, fría y dura aparentemente pero también cálida con su hijo y su familia, un núcleo familiar fuerte. ¿De dónde nace el personaje de la inspectora Amaia Salazar? ¿Te inspiraste en alguien real? 

R. Me he inspirado en las mujeres de mi familia. Provengo de una familia de la zona costera, no de la zona interior como Baztán. Todos los hombres de mi familia son marinos por lo que las mujeres a la fuerza han tenido que ser fuertes y que estar solas porque les obligaban las circunstancias. Ese es el tipo de familia que yo veía a mi alrededor, mis vecinos eran marinos y sus mujeres parían solas, enterraban a sus muertos solas y cuando ellos llegaban era un momento puntual que se celebraba y luego se volvía a la misma rutina. Me he inspirado en la propia realidad.

Creo de todas maneras que Amaia refleja la realidad de las mujeres, por lo menos de las que yo admiro, de las que están a mi alrededor y es cierto que en nuestra faceta laboral damos una faz de profesionalidad pero no significa que no tengamos una vida en la que somos frágiles, estamos asustadas… Combinar estos dos momentos es lo que te permite mantener tu equilibrio y tu salud mental. Todos somos más de lo que demostramos cuando trabajamos. 

P. Para mí uno de los aciertos de la novela es que la vida y el pasado de la propia inspectora es otra de las incógnitas de la trilogía, ¿cómo se te ocurrió ese recurso?

R. Es algo que yo echaba en falta en las novelas policiacas. Yo siempre digo que debe ser curiosidad femenina. Me encanta el tema policiaco pero que solo se muestre un aspecto de la vida del inspector o detective puesto al frente de la investigación ,se me queda corto. Siempre el detective está divorciado, es alcohólico, no se habla con sus hijos… Yo siempre quería saber por qué. No me llega con saber que estaba muy entregado a su trabajo. Yo quería saber cómo llegó a esa situación… Esa necesidad femenina de saber qué hay detrás. Todos tenemos niños pequeños, padres a nuestro cargo, tentaciones, problemas, sueños… Era algo que echaba en falta en esas novelas que yo leía y quería que esta trilogía lo tuviera.

P. El miedo es uno de los motores de la novela, ¿cómo se puede controlar el miedo en nuestra vida? ¿Crees que surge en muchas mujeres cuando somos madres?

R. Es cierto que en la segunda novela de la trilogía Legado en los huesos Amaia afronta su maternidad y he querido contar esas cosas a las que te tienes que enfrentar cuando eres madre. Por un lado desmitificar esto que nos han vendido de la maternidad perfecta, de este hijo que llega para ser milagro, para reestructurar tu vida y dar sentido a todo… y que no siempre es así. Los hijos deben llegar de una manera sana cuando tú estás preparado, equilibrado. Si estás esperando que un niño viene a salvarte, a reequilibrar tu vida, te puedes encontrar con la sorpresa de que lo tienes en los brazos es un fardo lloricón, que está todo el día demandando y no ha venido inicialmente a colmar tus necesidades emocionales. También quería por otro lado apuntar que la maternidad siempre nos ha sido explicada por varones y nos vendían una maternidad ideal en lo que todo es perfecto. Y la maternidad es perfecta con sus imperfecciones, con el bebé llorando entre tus brazos, con la casa sin limpiar porque no te ha dado tiempo… Una maternidad que es en la que yo creo, la que he experimentado y de la que he llegado a la conclusión que todos los padres y madres estamos preparados para hacerlos y no necesitamos tantos libros ni ser tan dirigidos.

«Amaia refleja la realidad de las mujeres, por lo menos de las que yo admiro, de las que están a mi alrededor y es cierto que en nuestra faceta laboral damos una faz de profesionalidad pero no significa que no tengamos una vida en la que somos frágiles, estamos asustadas…».

P. Baztán se convierte en la novela en otro personaje, ¿de dónde nace ese halo mágico y oscuro que rodea la ciudad y el bosque, esos personajes mitológicos como Inguma en Ofrenda a la tormenta?

R. En cada una de las novelas he elegido una criatura mitológica de la tradición vasco navarra que da una pista del asesino de la novela y su modus operandi. La mitología tradicional no es un cuento, está basada en la religión de los vascones, los primeros pobladores del Pirineo vasco navarro. Proviene de una sociedad muy dura que se apoyaban en creencias antes del cristianismo relacionadas con las fuerzas de la naturaleza. Y casi todas estas espiritualidades están en la naturaleza. Fundamental la diosa de la fecundidad que ayuda a tener buenas cosechas, buenos partos para el ganado y muchos hijos. Y era básico en esos tiempos para que una familia pudiese perdurar en el tiempo con la gran mortalidad infantil y las plagas y las enfermedades infantiles. Son criaturas muy fáciles de comprender cuando uno va a Baztán y se imagina como era la vida hace doscientos o trescientos años sin luz eléctrica y es fácil comprender que se pidiese protección a estas fuerzas naturales. En muchas culturas las fuerzas a las que se adoraba eran naturales.

P. Tus novelas están repletas de investigaciones policiales, autopsias, reconocimiento… ¿cómo te documentaste para poder explicarlas de una manera tan exhaustiva?

R. Los autores tenemos mucha curiosidad por algunos temas pero carecemos de conocimientos. Cierto que hay posibilidades de investigación en libros, Internet que te aportan muchos datos pero resulta difícil acceder a una información concreta porque viene mezclada con ríos de información. Es fundamental recurrir a profesionales, buscarte a alguien que te asesore. En mi caso la propia policía foral que son los protagonistas de mi novela. Acudí a ellos y me atendió el enlace con la prensa y fue muy amable, muy correcto y me ofreció los datos básicos que necesitaba. A partir del éxito de la primera novela y de que ellos vieron el trato que les había dado, les gustó mucho, incluso me condecoraron por la proyección nacional e internacional que se concede a este cuerpo de policía. Hasta el punto de que hoy en día tengo puertas abiertas a comisarias enteras, encargados de balística… He igual con la Guardia civil porque el caso en el que se basa la novela es un caso auténtico que está bajo secreto de sumario y es el cuerpo que lo investiga y la ayuda que me han prestado ha sido fundamental para escribir la novela.

P. ¿Estás contenta con que se lleve a la gran pantalla o te produce vértigo ver como se realiza la adaptación?

R. Produce mucho, mucho vértigo. También tengo que decir que la productora española es Atresmedia pero la que compró los derechos y sigue siendo la propietaria de los mismos es NADCOM, que es la productora de Milenium y de muchos thrillers que se han llevado a series y a la gran pantalla. Confío que ese olfato que le llevó a este hombre excepcional a elegir mi novela le guíe y me haga una buena adaptación.

ofrenda-a-la-tormenta_9788423348688P. Con tu última novela Ofrenda a la tormenta cierras la trilogía, ¿no vas a sentir añoranza de la inspectora Salazar y sus aventuras? ¿Cuáles son tus planes de futuro como escritora?

R. No, no siento añoranza porque Amaia Salazar volverá. Se termina la trilogía y la historia del caso del que partió pero volverá la inspectora. Ahora tengo que atender a mis lectores porque son 32 países en los que se ha publicado o se va a publicar. En algunos van por la segunda parte Legado en los huesos y en otros están con la primera. Me toca viajar muchísimo y ser yo la que lleve la novela a mis lectores. Y el proyecto literario en el que estoy ahora es uno con el que estaba antes de la trilogía. Una novela que llevo dentro hace mucho y a la que ha llegado su momento.

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