Fijazz, dos fines de semana de buen jazz

El fin de semana pasado estuvimos en Fijazz, el Festival Internacional de Jazz de Alicante, y os hacemos una breve crónica de lo que ha sido un fin de semana de jazz del bueno. Ya dijimos que no podemos quejarnos de la cantidad y calidad de los festivales de jazz que se programan cada año pero hemos podido comprobar que Fijazz, en su decimoctava edición, sigue ofreciendo una de las carteleras más interesantes para disfrutar durante el verano.

El primer fin de semana del Fijazz 2015 ha contado con la vocalista Avery Sunshine, el quinteto de Kenny Garrett y esa maravillosa joint venture que son The Bad Plus Joshua Redman. Pudimos asistir a los conciertos del viernes y el sábado y sólo podemos decir que repetiríamos una y mil veces.

A Kenny Garret hay que quererle como es, igual que a todo el mundo, pero no deja de sorprender la (aparente) frialdad de sus actuaciones. Y el caso es que le gusta acabar sus conciertos, como hizo el viernes, jaleando al público mientras toca Happy People hasta el desmelene total; pero eso siempre se lo deja para el final.

Pero empecemos por el principio. La entrada fue atronadora, con Boogety Boogety de su LP Seeds from the Underground, un comienzo para dejarnos claro por qué son uno de los quintetos más potentes del jazz contemporáneo. Y de ese mismo disco, nominado al Grammy como mejor disco de jazz instrumental, cayeron otros cortes como Haynes Here, Wiggins o el tema que daba título al álbum. Hay que decir que hubo cierto descontrol en la mesa de mezclas que hacía que la batería y la percusión tapasen el resto de instrumentos. A eso hay que añadirle queRudy Bird estaba bastante animado (aunque menos cómplice con el público que en otras ocasiones) y Marcus Baylor supervitaminado, de modo que había veces que parecía que sólo estaban ellos.

También tocaron temas de su siguiente trabajo, el igualmente nominado Pushing the World Away, siendo el más destacable ese maravilloso homenaje a Sonny Rollins que es J’ouvert con notas de St. Thomas incluidas, claro está. Corcoran Holt al contrabajo pasó un poco desapercibido entre tanta percusión y Vernell Brown, al que Garrett da mucho protagonismo, estuvo muy bien y se ganó además al público con sus gestos y sus bajadas al patio de butacas para ver el concierto como otro más. En general, el nivel del concierto fue el que acostumbra el grupo, sobresaliente. La actuación podría haber sido algo más larga porque, dejando de lado el Happy People de 20 minutos con el que cerraron, el grupo estuvo una hora en el escenario y no tocaron ningún bis. Pero también es cierto que con esa manera de acabar poco más queda por decir y el público queda encantado, que es de lo que se trata.

El sábado fue el turno del trío The Bad Plus con Joshua Redman que han publicado este año un LP conjuntamente, titulado The Bad Plus Joshua Redman, y que vinieron a presentarnos. Los Bad Plus ya son conocidos como una banda de avant-jazz de las más originales y prestigiosas de los últimos años. Su prestigio es tal que les ha llevado a participar incluso en festivales que en principio parecen reservados a estrellas del pop o el rock como el iTunes Festival en Londres. Llevan ya un buen puñado de trabajos publicados aunque, como decía, en Fijazz se ocuparon de su disco en comandita, esperemos que la unión dure, con Joshua Redman. Y aunque la mayor parte del recital se basaba en el disco conjunto abrieron con el temazo del trío 1979 Semi-Finalist del LP Give en el que Redman se movía como pez en el agua.

A partir de ahí comenzaron a desgranar su recién publicado trabajo y fueron sonando Faith Through Error, As This Moment Slips Away, The Mending, Lack The Faith But Not The Wine, County Seat, Dirty Blonde (recuperada también del LP Give) o Beauty Has It Hard. Cada tema fue una joya no sólo por los momentos de improvisación, inspiradísimos, sino por la propia compenetración entre músicos que parecían llevar ensayando cada tema un siglo. The Bad Plus Joshua Redman es un gran invento, una unión feliz con un tremendo potencial. Y así nos lo quiso vender Reid Anderson que fue quien presentaba la banda, los temas y la venta de discos al acabar el concierto, a la que dijo que acudirían los músicos.

Joshua Redman estuvo colosal, Ethan Iverson muy acertado (aunque trata de pasar desapercibido), Reid Anderson fantástico al contrabajo y como de maestro de ceremonias y el que se llevó la ovación de la noche fue David King, simplemente arrollador. Y es que el batería estuvo muy a tono toda la noche pero tuvo un par de momentos que casi echan abajo el auditorio entero. Él solo sonaba como toda una banda de percusión o como una mascletá de las Hogueras de San Juan. Al final, y como habían prometido, salieron a firmar los discos que se vendían en el hall, muy amables y cercanos con el público.

Algunos asiduos del festival nos comentaron que en su momento los conciertos se celebraron en las ruinas de Lucentum, la antigua Alicante romana. Parece difícil encontrar un espacio de tanto abolengo pero lo cierto es que el Auditorio de la Diputación de Alicante es un espacio impresionante, elegante como una banda de jazz tocando y con el espacio suficiente como para conseguir entradas el mismo día del concierto, que ya es mucho decir.

Queremos, para terminar, dar las gracias a la organización del festival por su colaboración con Top Cultural, y felicitarles por un festival con carteles de lujo y precios en taquilla de verdadero regalo. Y a vosotros, animaros  a pasar por Fijazz porque el festival sólo ha llegado al ecuador. El próximo fin de semana contará con tres bombazos, Snarky Puppy, Dee Dee Bridgewater y Marcus Miller, tres conciertos como mínimo imprescindibles. Para ampliar información y comprar entradas puedes acceder a www.fijazzalicante.com y para seguir la actualidad del Festival en las redes sociales www.facebook.com/fijazzalicante y www.twitter.com/fijazzalicante.