Titi Biriti de Violeta Monreal. Editorial Bruño, Colección: A partir de 3 años, 2019. 27,00 x 24,00 cm., 96 pp., 14,90€.

Por José R. Cortés Criado.

 

Con este sonoro título y con un subtítulo muy extenso: Canciones, retahílas, trabalenguas y disparates para disfrutar, divertirse, deslumbrar y reír, la editorial Bruño nos presenta este álbum ilustrado de muy cuidada presentación.

El libro está dividido en cuatro partes, y antes de comenzar cada parte se nos muestra un proverbio alusivo al tema, puede que sea hindú, japonés o árabe.

El primer lote lo forman canciones para disfrutar en cualquier momento y en cualquier lugar, y ahí podemos encontrar Debajo de un botón, El barquito chiquitito, La vaca lechera, Pimpón…

El segundo apartado se llama Retahílas para divertirse y dentro de ellas hay tres subgrupos, las que sirven para organizar juegos y evitar discusiones; las que sirven para jugar; y las cotidianas, sanadoras y controladoras de la naturaleza, como Pito, pito, gorgorito; Ratón que te pilla el gato, Santa Rita o Los cinco lobitos.

El tercer capítulo son Trabalenguas para deslumbrar, que se desdoblan en Trabalenguas cortos, fáciles y no tan fáciles; y Trabalenguas largos, difíciles y no tan difíciles. Ejemplo de ellos: Pablo clavó un clavito; El cielo está encapotado; Tengo una cabra o Vamos a contar mentiras.

A la gracia y el ritmo de estas canciones, retahílas, trabalenguas y disparates hay que sumar las coloristas ilustraciones de Violeta Monreal elaboradas a partir de recortes de papel a modo de collage.

Todos los elementos dibujados, ya sean personas, aves, plantas casas, animales o árboles muestran el peculiar estilo de la ilustradora, siempre repleto de color, expresiones divertidas y una distribución de los trozos de papel muy cuidada sobre las páginas de fondo blanco.

No faltan pájaros coloristas que observan a los lectores, números creados con retazos de muchos colores, letras sueltas del abecedario, gatos simpáticos, conejos asustados y niñas divertidas.

Seguro que los pequeños lectores se divierten con estos textos sonoros y los adultos rememoran tiempos pasados en los que ellos cantaban estas canciones o repartían suerte en los juegos.

Además este libro lleva en su solapa interior un CD grabado con trece canciones, repetidas dos veces, la primera cantada con música y la segunda solo instrumental.

Si no se quiere hacer uso del CD, se puede acceder a esta grabación desde una dirección web o desde un código QR.
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