Buffon de Picasso CM Editores
Esta semana os vamos a hablar de El Buffon una serie de grabados que ocupan un lugar importante en la obra gráfica del conocido pintor Pablo Picasso. Estos grabados se los habían encargado para acompañar una antología de l’Histoire naturelle.
Una obra original y rara que ahora puedes disfrutar leyendo el Buffon de Picasso. Un libro publicado por Cartem que es una reproducción facsímil de una selección de textos de l’Histoire naturelle de Buffon, ilustrada por Picasso.
Solo existe una copia de esta obra y está conservada en la Reserva de los Libros Raros de la Biblioteca Nacional de Francia. La obra fue un regalo de Picasso a Dora Maar, su pareja en aquel momento, el 17 de enero de 1943. El libro original fue enriquecido por el pintor la tarde del 24 de enero siguiente, en la que realizó cuarenta y cuatro dibujos originales con pluma y tinta.
Sorprende por su bestiario, a la vez fascinante y cruel, a veces enigmático. En él el pintor da testimonio del final de un amor y transpone brillantemente el material biográfico de inspiración en el universo figurativo del pintor.
El facsímil se acompaña de un estudio ilustrado, escrito por Antoine Coron, Director Honorario de la Reserva de Libros Raros de la Biblioteca Nacional de Francia, que permite entender mejor el lugar de este libro en la obra gráfica de Picasso y en la historia de la bibliofília.
El Buffon de Picasso
«J’ai annoncé […] que vous étiez en train de faire revivre Buffon, et l’on se fait une joie de voir le livre», escribió el marchante de arte Ambroise Vollard a Picasso el 22 de septiembre de 1936, sobre los grabados que había encargado para acompañar una antología de l’Histoire naturelle. Pero hay que tener en cuenta que con la excepción de una serie de once tablas dibujadas en 47 copias, nada apareció antes de la muerte accidental de Vollard en julio de 1939.
No fue hasta 1942 que Martin Fabiani, su sucesor, publicó el libro con sus treinta y un grabados, ejecutados seis años antes entre febrero y junio de 1936. Adoptando la técnica delaguatinta al azúcar, que había experimentado en noviembre de 1934 con el modisto Roger Lacourière, Picasso logró plasmar su sueño de un grabado tan vivo y libre como el pincel del pintor.
Después de regalarle una copia a su amante, Dora Maar, el 17 de enero de 1943, el artista lo retomó el 24 de enero de 1943 y en el espacio de una tarde, con una velocidad increíble, mejoró el volumen de cuarenta y cuatro dibujos a pluma y tinta al agua, treinta y cinco de los cuales eran de página completa. Su suite consiste en una galería de retratos hecha de cabezas de animales pero también con caras de hombres y mujeres con barba, como muchas posibles transformaciones del pintor y su modelo. Sobre el subtítulo, enviado en catalán «Per Dora Maar tan rebufona!» tiene el doble sentido que significa en catalán «agraciada», la palabra «rebufona» indica la duplicación de la gracia y también tiene que ver con la idea del rechazo.