Lupas y Nanai
Lupas y Nanai

Lupas y Nanai. Un misterio de tierra de Diego Arboleda. Ilustraciones de Ana Zurita. Editorial Anaya, Colección Lupas y Nanai, 2020. 140 x 185 mm, 112 pp., 9,95 €, (+ 6 años).

Por José R. Cortés Criado.

“En las tierras que baña el Nilo / ¡no reina ningún cocodrilo! / Reina Cleo Pata, / la pata de plata, / ¡la gran faraona del Nilo!” Diego Arboleda: Lupas y Nanai. Un misterio de tierra.” 

Los dos protagonistas de esta historia son dos simpáticos animales que tienen una habilidad especial. Lupas es un lobo y se llama así porque tiene múltiples tipos de lupas, desde la medidora hasta la de huellas, pasando por la microscopio. Siempre que ha de observar o analizar un hecho saca la lupa necesaria para el caso.

Nanai es una jirafa, es bastante decidida y razona muy bien. Ambos forman un dúo investigador muy bueno, porque a la imaginación de Lupas hay que sumar la audacia e inteligencia de Nanai. Ninguna investigación se les resiste.

En este volumen se encuentran en el antiguo Egipto, donde tropiezan con una pirámide trasparente, que no lo es tal, es cosa de unos camaleones, y deben enfrentarse a tres grandes problemas de la Reina Cleo Pata para salvar a sus amigos.

La faraona culpa a Lalo, un camaleón, de sus tres desgracias: la desaparición de los cultivos de papiro, el robo a los escribas y una nevada en el desierto; así que nuestros amigos se ponen a investigar y lo que les llama la atención es lo que se proponen cocodrilos e hipopótamos, formar entre ellos una pirámide animal ante los ojos de la reina Cleo Pata.

Nuestros amigos intentan ayudar a mejorar esta empresa y, gracias a sus deducciones y sus dotes de observadores, consiguieron resolver los tres enigmas, dejando claro quiénes fueron los culpables.

Simpática historia, llena de situaciones humorísticas y disparatadas, enigmas, trabalenguas y misterios que entretienen a los lectores mientras deducen e informan de sus avances en la investigación.

El texto de Diego Arboleda está escrito de forma amena, a veces hay palabras rimadas, diálogos sorprendentes y soluciones muy imaginativas. Comienza el libro con un leimerik y finaliza con otro; también nos cerca a la cultura egipcia y a los jeroglíficos.

Las ilustraciones de Ana Zurita son muy graciosas y coloristas. Los personajes están perfectamente retratados y cobran una vida especial cuando observamos sus expresiones ante cualquier acontecimiento. Las escenas aparecen llenas de detalles que las engrandecen y nos hacen viajar por el desierto, el Nilo y el palacio imperial.

Sin duda, un buen libro que hará pasar un rato entretenido a los pequeños lectores ávidos de aventuras, investigaciones y misterio, sobre todo si es un misterio muy asombroso, muy arenoso y muy caluroso.

Este libro forma parte de una colección de cuatro volúmenes: misterio de tierra, de agua, de aire y de fuego.

 

 

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