Seis proyectos se hacen con las IV Residencias de Artes Escénicas de Condeduque
El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, del Área de Cultura del Ayuntamiento, ha dado a conocer a los ganadores de las IV Residencias de Artes escénicas del centro, que este año han recaído en Alberto Cortés Ruiz, con el proyecto One Night at the Golden Bar; El pollo campero, comidas para llevar, con el proyecto El Futuro; Esther Rodríguez-Barbero, con el proyecto Allá; Javiera de la Fuente, con el proyecto Envioletá-estancia El gavilán; Natalia Fernandez, con el proyecto Lenguaje-orden e infinito y en Enrique Baró Ubach / All I Need is Money, con el proyecto ¿Cómo se dice “hacerse el sueco” en sueco?.
Los trabajos de Serrucho, con el proyecto Objteto-tiempo y Led Silhouette, con el proyecto Los perros han quedado suplentes.
Alberto Cortés Ruiz, con el proyecto One Night at the Golden Bar
Creador malagueño, formado en dirección de escena y dramaturgia e historia del arte. En 2008 funda la compañía Bajotierra junto a la actriz Alessandra García. Generador de iniciativas como el festival de escena alternativa de Málaga El Quirófano, el ciclo Escena Bruta o iniciativas de mediación y comunicación entre artistas y comunidades como Territorio Expansivo, proyectos que lleva adelante junto con otros compañeros de profesión. En su camino se ha encontrado con creadores que han marcado su recorrido como El Pont Flotant, Rodrígo García, Roger Bernat, Daniel Abreu, Patricia Caballero, Juan Luís Matilla o Bárbara Sánchez entre muchos otros. En 2012 comienza un camino de investigación individual bajo su propio nombre, en el que se centra en los conceptos de remezcla, impureza y periferia y en el uso del cuerpo para la escena contemporánea. Ese mismo verano es seleccionado en el Laboratorio internacional de teatro de La Bienal de Venecia donde trabaja con la compañía de danza teatro belga Peeping Tom (Gabriela Carrizo), formación que supone otra inflexión en su trabajo. Sus últimas obras son Viva la guerra. Postverdiales (2013); Yo antes era mejor (2014), Hollywood (2016-17); Masacre en Nebraska (2018); Narraciones transmedia y Merdellona (2020) y El ardor (2021).
El Pollo Campero, comidas para llevar, con el proyecto El Futuro
La compañía El Pollo Campero, comidas para llevar nace en marzo de 2012 formado por Cristina Celada y Alejandro Andujar, con la idea de aunar las nuevas dramaturgias con el espíritu del cabaret, el café teatro, el teatro hecho para salas de pequeño-mediano formato. Su primera aproximación de su trabajo es en los In-formals de La Poderosa (Barcelona, noviembre 2012) y estrena su primera pieza completa, titulada Sekvantaro: piezas codependientes de duración relativa en las que las actrices intentarán no hacer teatro, en el marco del Festival Internacional de Nuevos Investigadores Escénicos V CENIT (Sevilla). Reciben múltiples premios con él y la compañía actúa en distintos festivales de toda España.
El segundo espectáculo de la compañía, Las actrices siempre mienten, fue coproducido por Mercat de les Flors-Graner, La Poderosa, Antic Teatre y Osic y pre-estrenado en 2016 en Espacio Inestable (Valencia) y presentado en el Festival Salmôn (Barcelona). Premio del público en Festival FITT nuevas dramaturgias, Tarragona 2018. Dos veces seleccionado por el Circuito de Salas Alternativas, (2016, modalidad residencia técnica, estreno y gira; 2017 gira estatal); fue presentado en múltiples festivales nacionales e internacionales y el tercer espectáculo, Parecer felices, fue coproducido por TNT-Terrassa, nuevas dramaturgias (2018).
Esther Rodriguez-Barbero, con el proyecto Allá
Bailarina, coreógrafa y arquitecta. Su trabajo se mueve entre la coreografía, la práctica escénica, el relato, lo performativo y arquitectónico, empleando principios asociados a dichas disciplinas para diseñar prácticas espaciales y sociales. Se forma en danza contemporánea paralelamente a los estudios de arquitectura. Posteriormente realiza un Máster en práctica escénica y cultura visual, del Museo Reina Sofía y un postgrado en (advanced performance & scenography studies) en Bruselas. En los últimos años ha trabajado principalmente entre Madrid, Bruselas y Barcelona. Su trayectoria atraviesa diferentes contextos artísticos desde los cuales activa la presencia del cuerpo y las relaciones espaciales empleando el movimiento como herramienta de conocimiento. Diseña prácticas que proponen revisitar hábitos y comportamientos como estrategia coreográfica para expandir el espacio performativo. Sus últimos trabajos realizados hasta la fecha son: Allá (2021); Crush (2021), Innovaciones (2021), We Can Dance (2021), Mensajes corporales (2021) y We Still Can Dance (2020), entre otras.
Javiera de la Fuente, con el proyecto Envioletá – estancia El gavilán
Chilena radicada en Sevilla, con formación académica en Historia del Arte y Antropología, a la vez bailaora de flamenco formada en la tradicional y contemporánea Escuela sevillana del baile. Desde que colaboró como artista e investigadora en el proyecto Máquinas de Vivir de Pedro G. Romero trabajó lenguajes cercanos a la performance, en contextos no tradicionales. Esto supone unir investigación (en torno a memoria, artes escénicas y cultura popular) y baile en formatos híbridos como la conferencia escénica. Recurriendo al uso de la voz, el relato, la canción, el flamenco y la improvisación.
Desde este prisma, ha actuado en espacios como Bauhaus Desseu (La Frase), Bergen Assembly 2019 (Aire del Mar, Canciones de la Guerra Social Contemporánea) y en CA2M con su conferencia El Drama de una Realidad Sur. Durante 2020 su artefacto flamenco Luciérnagas fue producido por Banco de Proyectos de Sevilla (ICAS), también ha realizado y continuado en residencia en Tabakalera (Donosti, 2021) junto al artista visual Isaías Griñolo. Actualmente, prepara una nueva obra sobre Violeta Parra y el flamenco (Envioletá). Sus últimas obras han sido Luciérnagas I, II y III, con preestreno en Factoría Cultural de Sevilla, Luciérnaga IV presentada en Tabakalera Donostia (2020-21), y Aire del mar (2019) presentada en Tabakalera, Donostia.
Natalia Fernandes, con el proyecto Lenguaje – orden e infinito
Coreógrafa y profesora de danza de origen brasileño y afincada en Madrid desde 2017, su formación se da entre el contexto universitario y la escena contemporánea brasileña. En 2013 recibió una invitación para bailar con Nir de Volff – Total Brutal, en Berlín. A partir de este momento empezó a trabajar con distintos coreógrafos entre Alemania, EEUU y España, como: Cocoon Dance, Sebastian Hirn, Sonia Soares, Abhilash Ningappa, Jesus Rubio, Lucia Marotte y Poliana Lima. En 2021 añadió a su formación el Método InnerBalance de reprogramación corporal que le ofrece una base importante para su investigación como performer, coreógrafa y profesora. Acompañando su proceso de intérprete también dio sus primeros pasos como coreógrafa y profesora, en países como Jordania y Marruecos (donde vivió en 2014 y 2015, respectivamente), y con el inicio de su proceso junto al CEAR (Centro Español de Acogida a Refugiados) en Madrid (2017). Sus clases de Anatomía Inventada se basan en su constante necesidad de reinventarse. Actualmente trabaja con Jesus Rubio Gamo en su producción Gran Bolero (Premio Max de
Mejor Espectáculo de Danza 2020), y en su última producción Acciones Sencillas (estrenada en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, y que se representará en el Festival Grec, Mercat de las Flors), también forma parte de la pieza Las cosas se mueven, pero no dicen nada, de Poliana Lima, y desarrolla su trabajo como docente y coreógrafa.
Enrique Baró Ubach / All I Need is Money, con el proyecto ¿Cómo se dice ‘hacerse el sueco’ en sueco?
El barcelonés Enrique Baró Ubach de bien joven, entra en contacto con las propuestas de la General Elèctrica dʼEspectacles, formando parte del primer reparto de Flors de Roger Bernat y de la obra de teatro: Pero a veces me lo paso bien (Tercera parte de Egomotion) de Sonia Gómez presentada en LʼEspai en 2004. En el año 2007, forma parte de la compañía Baró-Azkue, con la que participa en la Residencia del Festival Mapa07 con el espectáculo Una altra historia dʼamor. Ya en Madrid, participa en piezas de Sala46 presentadas en Fringe 2013 (Re-Fringe 2014) y Fringe 2014. En 2016, dirige su primera película, La película de nuestra vida, estrenada en la Sección Nuevas Olas del Festival de Sevilla, y presentada en el Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona, donde fue Premio de la Crítica (Mención Especial), en el Festival Internacional de Documentales de Madrid (DocumentaMadridʼ17), en el Festival du cinéma espagnol de Toulouse (Cinespaña). Gracias al Instituto Cervantes, la película se ha podido ver en países como China, Brasil, Bulgaria, Polonia, Egipto o Inglaterra.
Enrique Baró formó parte de la primera edición de la Escuela de Invierno, organizada en Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque desde octubre de 2020 hasta marzo de 2021.