Entrevista a Jackson Bellami, autor de ‘Nunca digas tu nombre’, un thriller juvenil con un misterio paranormal

El autor de Nunca digas tu nombre, editado por Ediciones Labnar, hace caso al título y no devela su verdadera identidad. Así ofrece un misterio completo a los lectores. “Deseaba de todo corazón que amaran con sinceridad lo que escribo, y creo que algo he conseguido”, afirma. En este libro nos invita a acompañar al fantasma de Connor Payton a develar quién ha sido el culpable de su muerte y a entender su vida desde otro lugar.

P. ¿Cómo ha surgido la idea de escribir un thriller paranormal?

R. Todo comenzó soñando, como no podría ser de otro forma. Después de escribir varias novelas de corte negro y ambientación juvenil, la realidad se me antojaba pequeña, insuficiente. Todas mis novelas comienzan con la muerte de su personaje principal y la trama viaja entre el pasado, las razones de lo ocurrido y las consecuencias después del hecho. Ya era hora de atajar el problema desde el otro plano, uno más arriesgado y… astral. Y así, con la pregunta ¿qué harían mis personajes si su fantasma pudiera involucrarse en su caso? Entonces, nació Nunca digas tu nombre.

P. ¿Qué libros o películas de este género te han inspirado?

R. La novela recoge una colección de inspiraciones en los propios títulos de sus capítulos, pues todos ellos tienen como origen una serie, una película o incluso una canción para orientar a los lectores de su contenido. Desde ‘Agárrame a esos fantasmas’, ‘Casper’ o ‘El retorno de las brujas’, hasta ‘Fargo’, ‘Una vuelta de tuerca’ o ‘Carrie’. Todo lo que pueda responder es poco.

P. Háblanos de Connor, el protagonista de tu historia.

R. Connor es un chico cualquiera y, como tal, solo desea cumplir sus sueños, vivir la vida bajo sus propias normas y cosechar victorias. Sin embargo, la obsesión no es buena en ningunas de sus facetas. Y la ambición, sin importar nada más, es aún peor. Por esa razón permite que sus sueños le cieguen. Vive un futuro que jamás llegará. Hasta que resulta demasiado tarde enmendar los errores. Connor muere después de pasar la noche con sus amigos. Pero esa amistad nunca ha existido para él, solo los ha utilizado en su propio beneficio y las consecuencias de hacerlo le han arrebatado la vida y todos sus sueños. Después de que su fantasma sea consciente de que cualquiera a su alrededor puede estar implicado en su asesinato, Connor se niega a dejar un mundo al que ya no pertenece sin esclarecer lo ocurrido. Entonces conocerá el poder del verdadero cariño y la amistad sincera. Aunque ya no le sirva de nada.

P. ¿A quién aconsejarías la lectura de Nunca digas tu nombre?

R. A toda persona que disfrute con historias emotivas, divertidas e imposibles de anticiparse a ellas. Siempre que tengan más de 14 años, por supuesto. Hay material sensible para ciertas edades. Aun así, cualquier lector que ame el misterio pasará un buen rato. Al fin y al cabo, es lo que pretendo con mis libros. Entretener y, con suerte, dejar una pequeña huella.

P. En las primeras páginas del libro hay un enlace a una lista de reproducción. ¿Cómo has elegido estas canciones y qué importancia tiene para el desarrollo de la novela?

R. La música es algo que está muy presente en nuestras vidas. A través de ella recordamos momentos, épocas o simplemente nos ayuda a disfrutar de un momento. Yo soy una de esas personas que no importa lo que esté haciendo, siempre tengo música cerca. Es un detalle que me gusta plasmar en mis historias, porque esas canciones, esas letras, me ayudan a profundizar en la escena, completan de alguna manera lo que quiero plasmar, las emociones que deseo transmitir. Las canciones escogidas terminan de contar la historia. Como ocurre en la muerte de Connor. Esa canción, el poder que emana de esa melodía que nos habla de una relación rota y echa pedazos, era perfecta para narrar la parte en la que Connor rompe con la vida y le son arrebatados todos esos sueños que jamás podrá ver cumplidos. Esa es la fuerza de la música en mis historia. No contaría lo mismo sin ella.

P. ¿Por qué has decidido publicar bajo un seudónimo y no develar tu imagen ni identidad real?

R. En el sector literario español no es imposible triunfar, pero está cerca de serlo. Hay ciertas editoriales que se llevan a todos los lectores y ciertos autores, muy buenos todos ellos, que reúnen tras sus obras a la mayoría de lectores, sobre todo de literatura juvenil. Mi propósito era lograr que esos lectores escogieran mis historias por lo que podían saber de ella antes de leer el libro. Intentar de un modo más que complicado que no prestaran atención a quién la firma o quién la edita, sino a la historia. Punto. No quería que leyesen mis libros por ser amigos, familia o compañeros. Deseaba de todo corazón que amaran con sinceridad lo que escribo. Y creo que algo he conseguido.

P. ¿Desde cuándo escribes? ¿Qué rol ha tenido la escritura en tu vida?

R. Todo comenzó a fluir en algún momento de mi adolescencia. Al principio eran relatos. Más tarde escribí el guion de un cortometraje que acabé rodando con la cámara de mi padre y unos amigos. Mi primera novela, ‘Querido Asesino’, no tardó en llegar. Mi cabeza me pedía más, y atendí sus súplicas. Ahora me es imposible parar.

P. ¿Ya estás trabajando en algún nuevo proyecto que puedas adelantarnos?

R. Por supuesto, como he dicho, me es imposible parar. Mi próxima historia será muy diferente a lo anterior. Se trata de una novela coral en la que sus personajes tendrán que enfrentarse a una realidad muy parecida a la que hemos vivido desde marzo de 2020. Podría hablarse de distopía, realidad alternativa o cualquier otro término. Pero la verdad es que es un gran cambio para mí y estoy deseando saber la opinión de los lectores. Lo que puedo adelantar es el título: ‘La vida sin mí’. Y prometo dejarme la piel en ello.