Relato: ‘La petición’ de Carmen Almandoz

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La petición de las flores
La petición de las flores

La petición de Carmen Almandoz. Ganadora XVI edición www.excelencialiteraria.com

Fue la vigésima vez que en aquella tarde me quedé contemplando, ensimismada, el espectáculo de los almendros. Me cuesta creer que unas criaturas tan delicadas puedan florecer a finales de febrero, un mes de clima tan duro. Sus flores adornan el triste paisaje del invierno, pintando en tonos fucsias un fondo grisáceo.

En aquella época, como es lógico, aumentaba el turismo. No eran pocos los que viajaban hasta aquí para contemplar la floración de los árboles y a retratar tan singular espectáculo. Venían desde famosos fotógrafos extranjeros a pintores, así como curiosos que deseaban conocer tal explosión de vida. Unos y otros se sumaban a los residentes de la región que también se acercaban al parque a pasar la tarde.

Sé que debería haberme alegrado por la oportunidad de contemplar semejante espectáculo de la Naturaleza, por las jovencitas que cogían de las ramas las flores abiertas para colocárselas en el cabello. Sin embargo, me irritaba que mientras admiraban a los almendros me pisotearan sin reparo.

Muchas veces me pregunto para qué servimos las flores, si solo se nos conceden unos días para lucir en todo nuestro esplendor. ¿Para que nos pisen? ¿Para que nos arranquen? ¿Para que nos coma el ganado?… Son pocos los que se dan cuenta de nuestra belleza, en el valor que tenemos, infinitamente mayor al de los árboles. Es cierto que no tenemos un robusto tronco que nos soporte, pues las flores tempranas nos alzamos con la ligera ayudada de un fino tallo, desde el que resistimos lluvias y vendavales. ¡Nosotras sí que tenemos fortaleza!

Carmen Almandoz
Carmen Almandoz

Qué amargura descubrir que los niños arrancan con las manos a mis hermanas, sin manifestar ningún tipo de sentimiento. Al contrario, ríen al juguetear con ellas, al destrozarlas. Son unos monstruos devastadores de nuestra belleza.

Los humanos tienden a mirar hacia arriba, a fijarse en las cosas grandes y llamativas. ¡Ay, si fuesen capaces de valorar los pequeños detalles, aquello que se encuentra a sus pies! Me conformaría con un bonito comentario, un piropo a mis colores, una mirada, algo que me haga saber que mi existencia ha valido la pena.

 

 

 

 

1 pensamiento sobre “Relato: ‘La petición’ de Carmen Almandoz

  1. Tu existencia ha valido la pena! Eres grande por dentro. Sin tí no habría aromas, perfumes, variedad de colores, diseños imitando tu forma, cuadros y menos aún, alimento para nuestras queridas abejas que nos endulzan y hacen posible el maravilloso ciclo de las plantas.

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