El festival ‘Escribidores’ llega a su fin con un rotundo éxito de público
El festival Escribidores ha puesto punto y final a una primera edición que ha superado con nota las expectativas más ambiciosas y donde los doce eventos programados han tenido un denominador común: las palabras ‘Aforo completo’.
Así ha sido durante los cuatro días de este gran evento literario en Málaga, convertido ya en uno de los referentes de las letras hispanas y europeas, donde un significativo número de escritores –sobre todo –, pero también editores y periodistas culturales, han alzado su voz primero, y de forma unánime, para denunciar la invasión rusa de Ucrania y la barbarie de la guerra, y luego para enfrentar la palabra a las armas, al poder, a la tecnología, a los límites del territorio, a la censura, al futuro, a la identidad o al mestizaje, entre otros tantos desafíos culturales, comunes a Latinoamérica, España y Europa, que se han debatido en estas fructíferas jornadas literarias.
Un festival que ha resultado un rotundo éxito de público y que ha tenido una inauguración de lujo, en forma de diálogo entre el maestro Mario Vargas Llosa –quien contó divertidas anécdotas sobre la censura en su primeros años como escritor– y su devoto alumno, el escritor rumano Mircea Cartarescu; y que ha contado entre sus mesas con autores como Rodrigo Blanco Calderón, para quien “ninguna tecnología puede llevarnos más allá de lo que la escritura ya lo ha hecho”; Héctor Abad Facciolince, que dejó muy claro que para él “el olvido es la mejor venganza y el mejor perdón”; Juan Gabriel Vásquez, quien afirma que “no se escriben novelas sobre lo que se entiende sino sobre el misterio, sobre el desacuerdo”; Eduardo Mendoza, que denunció cómo “en momentos de crisis de identidad las tecnologías levantan muros inmateriales”; Olga Merino, para quien “el periodismo ha dejado de ser el cuarto poder [con la irrupción de las redes sociales] pero sigue siendo importante porque [a diferencia de estas ] explica y vincula la información”; o como Sergio Ramírez, para quien “la patria es la lengua” o Pierre Assouline, que en el transcurso de su charla afirmó que “la identidad europea aún está en construcción”.
Como colofón de esta edición de ESCRIBIDORES, una mesa redonda en torno a la relación entre la literatura y el poder establecido, en forma de diálogo entre Javier Cercas, Soledad Puértolas y Juan Gabriel Vásquez y en un abarrotado Auditorio Edgar Neville. Tras el debate, el escritor y periodista español Juan Cruz ha recibido, muy emocionado, el Premio de Periodismo Antonio Garrido Moraga a la Difusión Literaria. También se ha otorgado el Premio Escribidores a la Trayectoria Literaria al chileno Jorge Edwards.
Cuatro intensos y memorables días los de esta primera edición del festival que se ha desarrollado en el Centro de Cultura Contemporánea La Térmica, en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación Provincial de Málaga, el Rectorado de la Universidad de Málaga, el Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM) y el Centro Andaluz de las Letras (CAL), y con el que Málaga reafirma su interés por la cultura en general y por los libros en particular.
El próximo año, Escribidores volverá a la ciudad andaluza para seguir reflexionando sobre el poder de la palabra en un mundo cada vez más incierto y convulso, y con Francia como país invitado de honor. Desde hoy, la Cátedra Vargas Llosa y el Centro Cultural La Térmica les emplazan a la segunda edición del festival literario América y Europa ESCRIBIDORES 2023.
